El proceso de renovación de autoridades del Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires entra en la recta final. El miércoles 30 y el jueves 31 será el turno de la poderosa delegación de San Isidro que pondrá en juego la mitad del Consejo Directivo, el Tribunal de Disciplina y los delegados a la Caja de Previsión del sector.

La elección de los colegiados trasciende el ámbito de los profesionales y asume un cariz político. Por eso habrá disputa entre el oficialismo, el Movimiento Renovador que nuclea a abogados independientes, y una coalición que se formó con sectores que responden al intendente Gustavo Posse, sectores del PRO que responden a Daniel Angelici y muchos abogados funcionarios o ex funcionarios municipales.

En mayo, los letrados estuvieron de visita por las urnas. En forma paulatina a lo largo del mes se fueron concretando los comicios en cada delegación bonaerense. El plato fuerte será en San Isidro, donde están habilitados para sufragar más de 7000 matriculados de ese departamento judicial que incluye, además de San Isidro, a los distritos de Pilar, Tigre, San Fernando y Vicente López.

Las autoridades determinaron los lugares de votación: el miércoles 30 en la sede Pilar del Colegio de Abogados de San Isidro, y el jueves 31 en el edificio central del Colegio de Abogados de San Isidro, en Martín y Omar 339.

Por número y peso específico, el de San Isidro es uno de los más grandes del país, detrás del colegio de la CABA. El actual oficialismo, el Movimiento Renovador, se define como una agrupación que resalta la importancia de “mantenerse independiente de la política partidaria, como garantía de la independencia de la abogacía”.

Enfrente estará Alternativa Pluralista, que tiene el apoyo explícito del intendente Gustavo Posse, encabezada por el doctor Alejandro Poggi, e integrada en su mayoría por funcionarios del jefe comunal, que sellaron una alianza específicamente para estas elecciones con sectores del PRO vinculados a la explotación del juego en la zona.

El dirigente Santiago Quarneti, candidato a presidente del Colegio por el Movimiento Renovador, explicó que “nosotros tenemos una participación muy activa en la Comisión del Mapa Judicial, y hemos pedido la creación, por ejemplo, de 10 juzgados Civiles y Comerciales más, dos de ellos con sede en Pilar y uno de ellos con sede en Tigre, porque también tendemos a la descentralización para acercar la justicia a la gente”.

El candidato a presidir el Colegio de San Isidro explicó que “además de ser el más grande en número, somos una institución precursora en la capacitación permanente del abogado: fuimos el primer Colegio del país en tener convenios con la facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), hemos ampliado la oferta académica y hoy tenemos maestrías, posgrados y cursos de iniciación de carrera, con una característica fundamental, que es la gratuidad de más del 80 por ciento de las capacitaciones”.

Para Quarneti, el tema de la capacitación es clave “frente a los cambios legislativos que tuvimos en los últimos años”, pero también en las cuestiones tecnológicas que “hacen más fácil el ejercicio profesional de los abogados y la administración de justicia”. Y apuntó que, en la actualidad, “en el Colegio de Abogados de San Isidro participamos de todos los proyectos de modernización de la justicia, como la capacitación de más de 5.000 colegas en el traspaso del expediente formato papel al digital. Esto ahorra tiempo, acorta los plazos procesales y es otra manera de acercar la justicia a la gente”.

Por último, el profesional hizo hincapié en que “desde el Colegio de San Isidro impulsamos la nueva Ley de Honorarios que fue sancionada y promulgada el año pasado, y que después de 40 años permite restablecer la dignidad de las retribuciones del trabajo profesional”.

El candidato de la Caja

El Movimiento Renovador propone a Daniel Burke como representante ante la Caja de Abogados. Es el actual presidente de ese cuerpo, que lleva adelante la tarea de dotar al sistema previsional de los abogados de mayor sustentabilidad, en un contexto mundial complicado para todos los sistemas de jubilación por el envejecimiento poblacional y el crecimiento de la expectativa de vida. 

“El desafío –sostiene Burke– es seguir mejorando la relación activo-pasivo: mientras en el año 2014 se necesitaban casi 8 abogados activos para pagar una jubilación, hoy podemos hablar de 6 abogados en actividad por cada colega jubilado, a la vez que el superávit económico de la institución creció 44,84 por ciento de 2016 a 2017”.

Por eso, la actual gestión promueve una profunda y moderna reforma de la Ley de Régimen Previsional para los Abogados bonaerenses, que “apunta a modernizar la gestión e incorporar nuevos mecanismos de funcionamiento de la Caja, que permitirá un ahorro de hasta 60 por ciento en gastos operativos para seguir mejorando la remuneración de los beneficiarios”, explicó Burke.