José Luis Ramón, diputado del Partido Intransigente por Mendoza, integraba hasta hoy el núcleo de alrededor de 20 diputados que aun no habían definido su voto de cara al 13 de junio, cuando en el recinto de la Cámara Baja se trate el proyecto para despenalizar el aborto. A través de un comunicado, el legislador confirmó que votará a favor de la iniciativa.

Ramón sostiene su condición de católico “y en contra del aborto", pero advierte que sus obligaciones como diputado lo han llevado a reflexionar y a considerar al aborto como “un tema de salud pública”. Más adelante subraya que “los antiabortistas nunca quisieron educación sexual en las escuelas”, actitud que califica como “un grave error”, ya que esa educación podría "prevenir miles de embarazos no deseados”.

"Muy a pesar de mis convicciones personales, concluyo en la necesidad de afrontar la cuestión y legalizar definitivamente el aborto, ya que la clandestinidad y sus consecuencias alcanzan a un colectivo muy grande de personas en nuestra sociedad”, finaliza el legislador que integra el interbloque de Martín Lousteau.

Al mismo tiempo que Ramón anunció su voto a favor, otros dirigentes de la UCR se mostraron proclives a que se legalice la interrupción voluntaria del embarazo, entre ellos, Ricardo Alfonsín, Ernesto Sanz, Jesús Rodríguez y Ricardo Gil Lavedra.