“Acudimos al Fondo Monetario para tener previsibilidad porque este es un camino largo”, sostuvo el presidente Mauricio Macri al celebrar el acuerdo alcanzado la semana pasada con el organismo de crédito. El FMI habilitó un programa de financiamiento por hasta 50.000 millones de dólares a lo largo de tres años que el mandatario presentó como un hecho “histórico”. Los desembolsos estarán condicionados a un ajuste fiscal de unos 500 mil millones de pesos, que en principio aparecen concentrados en la obra pública, las transferencias a las provincias, el empleo público, una mayor quita de subsidios en servicios y la seguridad social. El acuerdo exige además una profunda reforma en el esquema monetario y cambiario que ya comenzó a traducirse en una renovada escalada en la cotización del dólar.

“Tenemos un Estado que gasta más de lo que le ingresa y necesitamos un tiempo para arreglar esto”, sostuvo el mandatario durante un acto en una fábrica del grupo Molinos en la localidad bonaerense de Tortuguitas.

“Volví a sentir el apoyo de los principales países del mundo. Me dijeron: ‘Creemos en lo que están haciendo, pueden ser parte de la solución de los problemas globales, tienen mucho que aportar’. Su confianza y apoyo es fundamental. Sabemos que todo lo que queremos hacer no se construye de un día para el otro, que no es un camino sin obstáculos”, sostuvo Macri al referirse a su breve viaje a Canadá para participar como invitado en la última cumbre del G-7. El presidente tenía previsto mantener una reunión con la titular del FMI, Christine Lagarde, pero el encuentro se limitó a un breve diálogo en un pasillo.

Durante la recorrida por las instalaciones del holding controlado por la familia Pérez Companc, el presidente reiteró que el financiamiento condicionado del FMI aportará “previsibilidad” al programa económico del gobierno. “El Fondo nunca dio semejante apoyo como el que le dio a los argentinos. Lo hizo porque creyó en lo que estamos haciendo”, señaló Macri al celebrar la magnitud del crédito que representa un 1100 por ciento de la cuota del país en el organismo.

El acuerdo ya está cerrado pero resta el visto bueno del Directorio del FMI. La votación está prevista para el 20 de junio. El primer desembolso llegará, según anticipó el ministro Nicolás Dujovne, dentro de las siguientes 48 horas. El tramo inicial ascenderá a 15.000 millones de dólares. No hay un cronograma para el ingreso de los restantes 35.000 millones de dólares. La Casa Rosada sostiene que esos fondos serán mantenidos de manera precautoria. Los miembros del staff del FMI a cargo de las negociaciones enfatizaron el viernes que los desembolsos están sujetos al cumplimiento de las condicionalidades fiscales y las reformas monetarias comprometidas por el país.

Macri aseguró que el acuerdo con el FMI “es la base para potenciar” el programa económico que impuso Cambiemos a partir de diciembre de 2015. “Hay que apostar a la cultura del trabajo y la superación personal”, indicó. A lo largo de los próximos días se conocerá el compromiso explícito realizado por el gobierno para validar el crédito y la evaluación del staff del organismo sobre la economía argentina.