La diputada de Cambiemos Elisa Carrió consagró su fugaz paso por la Cámara de Diputados durante el histórico debate por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito con una amenaza hacia la coalición oficialista: “A todo Cambiemos, ¡la próxima rompo!” vociferó antes de levantarse de su banca.  Previamente, había pedido la palabra para dar una explicación sobre su voto negativo porque esgrimió representar “a una parte de la sociedad que me ha votado”.

“No hablé durante la sesión para preservar la unidad de Cambiemos”, agregó antes de salir del recinto en el que sólo estuvo unos minutos luego de que con 129 votos a favor y 125 en contra los legisladores aprobaran el proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. La diputada chaqueña gesticuló cuando diputados de todos los bloques, que habían impulsado la iniciativa, se fundían en un abrazo cuando se confirmó la media sanción y, como de costumbre, se fue a los gritos.

Carrió había llegado a la sesión sobre la hora de la votación, no escuchó a los 152 oradores que la precedieron exponiendo sus argumentos sobre la iniciativa. Sin embargo, y cuando los números auguraban una ajustada definición, entró al Congreso y sentó la posición que todos conocían. “Sé que las mujeres se mueren pero voy a votar no”, había dicho en declaraciones a la prensa antes de que el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, anunciara el comienzo de la votación y previo a que su compañera de bancada, Silvia Lospennato, diera un emotivo discurso celebrado por todos los bloques pero no por la diputada chaqueña. 

Horas antes, Carrió vivía la historia desde las redes sociales. En su cuenta de Twitter compartía la foto de una capilla con la frase: “No es necesario hablar, solo la oración que es la debilidad de Dios y el poder de los hombres”.