Iban 18 minutos de juego del complemento. La Selección apretaba y en un pelotazo largo, Meza fue derribado en el área islandesa. El árbitro no dudó: penal para la Argentina, con la posibilidad de desnivelar el encuentro, igualado en 1.

Lionel Messi tuvo la chance en sus pies, pero el arquero Halldorsson adivinó la intención. El remate de Messio fue a la derecha, a media altura, igual que el golero. Y así se ahogó la posibilidad de tomar la delantera en el marcador.