El lonko de la comunidad mapuche en Resistencia de Cushamen, Facundo Jones Huala, acusó al gobierno de Mauricio Macri de "ejercer el terrorismo de Estado” contra las comunidades indígenas y “otros pueblos oprimidos”, y anunció que, en el marco de la huelga de hambre que inició hace quince días, dejó de consumir líquidos por lo que su salud podría deteriorarse aún más.

“Acá estoy, aguantando y un poco enfermo”, subrayó el dirigente cuya medida de protesta busca también llamar la atención de los organismos internacionales. Los representantes comunitarios que reclaman su liberación en la ciudad de Esquel responsabilizaron a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al presidente Macri por “la vida y la integridad física del lonko, su familia y su comunidad”.

Huala había iniciado la huelga de hambre pero mantenía la ingesta de líquidos luego de que el Servicio Penitenciario le negara la realización de la ceremonia del Wiñoy Tripantu (año nuevo indígena) dentro del penal. Para que esto pueda realizarse de acuerdo a la práctica ancestral es necesaria una cantidad de personas superior a la que las autoridades penitenciarias le aprobaron el ingreso, explicó.

Su otro reclamo es contra el juez Gustavo Villanueva, quien ordenó la detención de Lautaro González y Fausto Jones Huala, los jóvenes que bajaron herido a Rafael Nahuel del cerro poco antes de morir por una bala de las fuerzas de seguridad.

Durante una entrevista desde la cárcel de Esquel donde está desde hace un año y a la espera de la que la Corte Suprema avale su extradición a Chile, Huala apuntó contra el gobierno de Cambiemos. “Ha dado una serie de golpes duros y fuertes desde una política de terrorismo de Estado que venimos denunciando”, dijo a través de un medio local.

La novedad de la profundización de la huelga de hambre fue confirmada por los integrantes de las comunidades mapuches que participan en Esquel del acampe que exige su liberación, de la misma manera que lo hicieron las agrupaciones partidarias, sociales y gremiales que durante los últimos días protagonizaron allí una larga serie de reclamos salariales con movilizaciones multitudinarias.

“Es alentador ver que la gente está luchando por sus derechos y se abre el camino a una lucha más grande. Entre ellos hay maestros de origen mapuche”, destacó el dirigente. “Uno se decae físicamente pero esas cosas dan ánimo”, añadió.