Uno de los policías involucrados en la persecución y muerte de Iván Mafud, ocurrida en setiembre de 2014 en Roldán, apareció durante el juicio seriamente comprometido con la compraventa ilegal de armas, a pesar de lo cual los jueces no ordenaron una investigación. Se trata de Walter Machuca. El dato remarcado a Rosario/12 por Gabriel Ganón abogado patrocinante de la viuda de Mafud, Leyla Rodríguez, ya había sido puesto de relieve por el fiscal de la causa Miguel Moreno. Curiosamente en la "manoseada" escena del crimen, así calificada por una médica testigo en el juicio, fueron halladas dos armas, una de ellas no tenía su mecanismo en óptimo estado para disparar. Sin embargo la presencia de las mismas justifico para los juzgadores, la treintena de disparos sobre el cuerpo y el vehículo de la victima, Por el contrario los jueces ordenaron abrir una causa por falso testimonio a la viuda de la víctima. El fallo pareció estar destinado "a lavar la cara de la policía" le dijo a Rosario/12 el abogado Ganón, que debió litigar contra varios de los mas renombrados y costosos abogados penalistas locales, cuyos honorarios difícilmente podrían costear los quince policías investigados.
"Es gravísimo que no se ordenara investigar a Machuca, porque si se plantaron armas en el auto de Mafud, el que tenía acceso era este policía. Los jueces deberían haber dicho algo de eso, y no dijeron nada, tal como la se hicieron los tontos con todo el fallo" se quejó Gabriel Ganón.
"Esto es peor que el caso Chocobar, porque Iván Mafud estaba desarmado y le tiraron a matar, lo acribillaron. ¿Cómo van a habilitar a que la policía dispare a mansalva? Es increíble la resolución de este caso: se probó que era mentira que había dos personas en el auto que fugaron, y los jueces se tomaron de una cosa absurda como lo fue un testigo que era remisero que dijo haber escuchado dos tonos distintos de disparos: uno finito y otro grueso, con lo cual dieron por probado que Mafud disparó. Y lo peor es que las armas estaban en tan mal estado que había que cargarlas manualmente, y gatillar después. Todo eso a más de 100 kilómetros por hora por la ciudad. Todo eso es un disparate".
En febrero de 2016 el fiscal Miguel Moreno ya había planteado que dentro del Fiat Marea y afuera, tirado en el suelo del lado derecho, se encontraron un revólver y una pistola calibre 22. Una era "vieja con el cargador trabado; y la otra sin cargador". La hipótesis fiscal dio cuenta que pudieron haberla plantado los propios policías y hasta se manifestó que uno de los imputados Walter Machuca "está relacionado con la venta ilegal de armas", según surge de las escuchas telefónicas que este diario publica hoy.
El 18 de octubre de 2014 fueron captados estos mensajes de texto entre la línea de Machuca y un tercero. "Hay una 9. A seis milanesa es FM toda arenada color plata" dice el mensaje del teléfono a nombre de Machuca. "Todavía tenés el rio" agrega (en referencia a otra arma)."Listo". "Si Pablo". "Si te interesa lo vendo". "Si tengo un comprador. Pero baja un numero. Estas en tu casa? dice el mensaje de Machuca. "Si el numero ya te lo tiré rata y tiene ese detalle el que te dije". "Vení Pablo". "Adonde" pregunta Machuca. "A mi casa bola" responde su interlocutor. "mil doscientos llevo" contesta el policía. "Tenés que ser vigi rata inmunda. Dale por ser vos" se queja el vendedor del arma.
La restante escucha es de audio entre Machuca y Pompón. "Te quería preguntar si tenías algo viste?" consulta el intercolutor. "No QRU (negativo en la jerga policial). Tenía un tere, un treinta y dos, bolo pero lo vendí ya", aclara Machuca. "Ah porque perdí el coso yo". "Vos sabes que entraron a robar y se llevaron todo y se llevaron el fierro también" confiesa Pompón.
Todas estas escuchas fueron analizadas en una audiencia del juicio por el fiscal Moreno y el suboficial de Asuntos Internos Martín Martínez quien confesó que "le llamó la atención que hablaran de armas y las transcribí".
Finalmente para el abogado Ganón, el fallo también tiene otras perlitas. "Los jueces mandaron a investigar a la médica de policía de Roldán, de apellido Obaid quien dijo que había sido poco cuidada la escena del crimen, con el auto atascado en un zanjón con barro, por donde circulaban sin cuidado alguno los efectivos policiales. Es la profesional que dijo que Mafud nunca podría haber tenido en su mano el revólver, por la rigidez cadavérica que exhibía cuando se lo colocaron".