El acuerdo alcanzado por la Argentina con el FMI, que condiciona al país a un estricto ajuste económico para cumplir con las metas de déficit e inflación, fue presentado por el organismo multilateral de crédito a través de un video compartido en sus redes sociales, que apela a una épica lejana a la memoria histórica de los argentinos y cercana a los pronósticos que intentan trazas los funcionarios de Cambiemos. Sin ir más lejos, el flamante titular del BCRA, Luis Caputo, esta mañana aseguró que la vuelta al FMI "es lo más positivo que nos podría haber pasado".

   

"El plan económico de la Argentina, con el respaldo del FMI, intenta fortalecer la economía protegiendo el trabajo y los estándares de vida del pueblo Argentino", promete la entidad dirigida por Christine Lagarde, que acordó el préstamo de 50 mil millones de dólares, a condición de una serie de medidas que provocarán una inmediata recesión económica, que impactará en el empleo y el poder adquisitivo.  

El video habla de una "turbulecia" en el mercado de cambios que "hirió la economía" argentina y desenvocó en el anuncio del presidente Mauricio Macri de recurrir nuevamente al FMI, 13 años después de haber pagado toda la deuda que se mantenía con esa entidad y dejar de lado los controles de la entidad sobre las políticas económicas locales.   

El relato construído desde el fondo asegura que el préstamo permitirá recuperar la confianza del mercado, algo que no ocurrió desde que se confirmó el acuerdo e incluso, la continuidad de la corrida cambiaria le costó el puesto al ex presidente del Banco Central Federico Sturzenegger.

Además, el FMI destaca que el acuerdo permitirá reducir la inflación y achicar el déficit fiscal, lo que más que un beneficio es una condición para conseguir los próximos desembolsos del crédito, y tendrán un impacto negativo en la economía, en principio, a corto plazo.   

Como lo hizo Dujovne en la conferencia en la que presentó el acuerdo, el FMI también destaca que se mantedrá "la asistencia para los pobres", lo que en los papeles significa la posibilidad de ampliar en 30 mil millones el déficit fiscal, sin analizar cómo impactará la caída de la economía en las personas con menos recursos. 

El relato construído por el FMI en poco más de un minuto promete, al igual que los funcionarios del Gabinete de Cambiemos, que el acuerdo y el ajuste que implica será "en beneficio de todos los argentinos".