Fueron casi novecientos los micromusicales que Lito Vitale hizo de Ese amigo del alma en versión televisiva. Imposible enumerar siquiera un diez por ciento, apenas mencionar que desfilaron músicos de toda laya: desde Mercedes Sosa hasta Ricardo Iorio, pasando por Eduardo Falú, Rodolfo Mederos, León Gieco, Víctor Heredia y Gustavo Santaolalla. “Hasta vino Eva Halac con su teatro de títeres”, evoca Vitale, que se ve en el desafío de elegir apenas tres medianoches. La primera que le viene a la mente es la de Bersuit, en la época de Libertinaje. “Cuando escuche ‘Señor cobranza’, inmediatamente conseguí el contacto con ellos y los invité a hacer ese tema. Llegaron, lo pasamos y lo grabamos... ¡salió bestial! Pero después me enteré de que estaba prohibido –sí, prohibido en democracia–, y mi primera reacción fue pasarlo igual, aunque bajo la estrategia de grabar otro tema, por las dudas”, rememora el músico. Finalmente, como tomó estado público lo que iba a pasar,  alguien le bajó el pulgar a las autoridades del Canal 13. “Tuvimos que pasar la otra grabación, que era ‘Sin cerebro’, pero al tiempo pudimos poner al aire la de ‘Señor Cobranza’, refiere Vitale, quien también rememora con mucho afecto la visita de Mariano Mores. “El estaba por hacer unos conciertos en el Gran Rex, entonces lo llamé y le dije, ‘maestro, quiero invitarlo a tocar mi tango preferido, que es ‘Gricel’’. Para mi sorpresa, él accedió y no solo a eso sino también a ‘Uno’. Salió hermoso”. Luis Salinas es el tercer elegido. “Egle Martin me había hablado de un guitarrista que era tremendo y que, para ella, tenía que estar en el programa. Yo había oído su nombre pero no lo había escuchado tocar. Arreglamos tocar ‘Insensatez’, de Tom Jobim, y cuando el tipo empezó, todos en el piso no podíamos creer lo que estábamos presenciando. Al toque, incluso, empezaron a venir actores que estaban grabando tiras en el canal, y todos estábamos siendo testigos de la presentación de un músico totalmente fuera de serie. Fue increíble, emocionante”.