PáginaI12 En Rusia

El gran campeón Brasil volvió a insertarse entre los ocho mejores de una Copa del Mundo. Con un poderío ofensivo envidiable, superó a México por sólo dos goles, pero realizó una producción como para lograr una ventaja más abultada. Con la capacidad técnica de sus mejores hombres, entre los que se encuentran Neymar y Willian, el equipo va en busca de un lugar en el podio de este Mundial de Rusia, después de la estrepitosa caída en su propia casa hace cuatro años.

Brasil es el productor de los defensores laterales por naturaleza. La curiosidad es que este seleccionado que se encuentra en el Mundial de Rusia se presenta con dos marcadores que no se destacan en esa función. Tanto Fágner como Felipe Luis, reemplazantes de los lesionados Daniel Alves y Marcelo, respectivamente, mostraron muchos problemas para acomodarse en el campo ante los mexicanos. Y por esos sectores aprovechó su rival para llegar al área de Alisson. El impulso le duró tan sólo los primeros 15 minutos a México. A partir de ahí, el desarrollo se volcó a favor de los brasileños.

El motor del juego fue el volante Willian, que se encargó de encabezar todos los ataques del conjunto dirigido por Tite. El futbolista del Chelsea inglés fue imparable cada vez que encaraba en velocidad, y se convirtió en el abastecedor de los delanteros. Precisamente, de una acción de Willian llegó el primer gol de Brasil, cuando se jugaban cinco minutos del segundo tiempo. El mediocampista llegó hasta el fondo por la franja izquierda, lanzó la pelota al centro, y Neymar la empujó abajo del arco cuando entraba junto a Gabriel Jesús para convertir.

Brasil, a esa altura, ya había hecho méritos para estar adelante en el marcador, pero no lo lograba por las buenas respuestas del arquero Ochoa. Cuando el equipo se acomodó en el campo, luego de aquel buen comienzo de los mexicanos, los brasileños brindaron todo su repertorio. Con la premisa de respetar siempre el traslado de la pelota, Brasil tomó la iniciativa y no la dejó hasta el final del partido. 

Paulinho y Casemiro se encargan de la recuperación, pero también tienen capacidad para participar del circuito de ataque. La línea de tres hombres que se ubica más adelante la integran Willian, Coutinho y Neymar. Cuando se juntan aparecen los mejores momentos de Brasil. El que se posiciona como referencia del área es Gabriel Jesús, quien suele retroceder para combinar con sus compañeros y luego ingresa de frente al arco. 

El segundo gol del ganador llegó cuando faltaban tres minutos para el final. Neymar, luego de ganar una pelota en el mediocampo, se escapó por la izquierda, llegó hasta el área, y la punteó ante la salida del arquero, quien la pudo rozar con el pie izquierdo pero enseguida apareció el ingresado Firmino para tocar suave ingresando por el otro lado.

El recambio que tiene Brasil del medio hacia adelante contrasta con lo que ofrece en el sector defensivo. México sólo pudo exigirlo a través del contraataque, y si bien no tuvo jugadas claras para convertir, dejó expuestos en muchas ocasiones a los defensores. Tiago Silva y Miranda son los que custodian el área de Alisson, pero habrá sus respuestas cuando tengan que enfrentar a delanteros de mayor jerarquía. 

La velocidad de Lozano y Vela fue el arma principal que mostraron los mexicanos, algo que ya habían evidenciado en el partido ante Alemania, en el que consiguieron un triunfo histórico precisamente con dos corridas letales. Pero en Samara no le alcanzó para superar la presencia de Alisson. Los mexicanos se despiden con la duda de lo que podría haber pasado en el caso de arriesgar un poco más, ante un adversario al cual respetaron demasiado.

El camino de Brasil hacia la cima continúa en la escala ascendente. El recuerdo de la eliminación histórica ante Alemania en su país, en 2014, es el principal argumento para seguir adelante.