El Gobierno buscó resolver ayer el malestar de las Fuerzas Armadas al anunciar un incremento salarial del 20 por ciento para los uniformados. Los militares habían expresados su disconformidad por el aumento del 8 por ciento que le había otorgado el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y esa fue la razón por la que no se realizó el desfile del pasado 9 de julio. 

El nuevo porcentaje rompe el techo salarial que el propio Gobierno impuso a comienzo de año a las negociaciones paritarias pero tuvo que modificarlo fruto de la debacle económica que está produciendo el plan de gobierno que está aplicando. 

La promesa del nuevo aumento fue realizada ayer por la mañana en la Quinta de Olivos donde el Presidente recibió al ministro Aguad, al jefe del Estado Mayor Conjunto, teniente general Bari del Valle Sosa y a los tres jefes militares de la Fuerza Aérea, la Armada y el Ejército. El malestar en el ámbito castrense llegó a su punto cúlmine días atrás con la noticia del magro aumento y la suspensión del desfile militar que iba a realizarse el 9 de Julio, por el Día de la Independencia. Según trascendió, además del aumento del 20 por ciento, el Gobierno se comprometió a blanquear parte de los sueldos del personal militar para ir hacia la eliminación de las sumas fijas y equiparar los salarios con el de las otras fuerzas de seguridad.

A principio de mes, el Gobierno oficializó en el Boletín Oficial el aumento del 8 por ciento para el personal de las Fuerzas Armadas. Tras la desaprobación masiva entre las filas, Aguad salió a decir que había sido un error y que la suma de aumento sería de un 15 por ciento.

“Me hago responsable del bono del 8 por ciento que generó malestar con las Fuerzas Armadas, fue un error y está en vías de corregirse”, había dicho en su momento el ministro de Defensa, quien reconoció así el conflicto que provocó su decisión. Al malestar generado entre los militares le siguió la suspensión del desfile militar, aunque las autoridades explicaron que la baja fue por “cuestiones presupuestarias”.

El acotado aumento de los sueldos de los militares contradecía el pedido de mayor “colaboración” que el propio Macri hizo el día del Ejército argentino, el 29 de mayo, cuando les pidió “más esfuerzos en la colaboración con otras áreas del Estado”. Lo dicho provocó la reacción de los organismos de derechos humanos que acusaron al Gobierno de promover la participación de los militares en la seguridad interior.