El pronóstico de más lluvias para los próximos días mantiene en alerta a la Junta Provincial de Protección Civil contra las inundaciones; que ya habla de cientos de dólares en pérdidas económicas. El gobierno santafesino insiste con la necesidad de una "ayuda económica extraordinaria" como plan de salvataje para los sectores más afectados: lácteo y agrícola. "Vamos a defender a cada tambero. Estamos cerca de la gente, conteniendo y gestionando, porque más que nunca, urgente, esta provincia merece una ayuda del Gobierno Federal, que no llegó el año pasado tampoco", dijo el ministro de la Producción, Luis Contigiani, sobre la situación de abril pasado, que afectó a 18 departamentos. Este año, son seis los departamentos en contingencia. Sin contar la cuestión de infraestructura por la cantidad de kilómetros de ruta inundados y las obras que hay que encarar, los sectores agrícola y lácteo demandarán "preliminarmente" unos 780 millones de dólares, para recuperar 948 mil hectáreas sembradas; y 869 tambos afectados. La semana que viene estarán los números completos y se elevará el pedido a Nación. "Renovamos la expectativa y esperamos que esta vez, Santa Fe sea tratada como otras provincias", agregó el funcionario.

De cara a otro fin de semana pasado por agua, la Junta se reunió en Rosario para comenzar a evaluar los daños, pero indicaron que la semana que viene habrá más certezas. Hasta el momento, los departamentos más afectados por la crisis hídrica son Castellanos, una franja de Las Colonias, San Martín, San Jerónimo, Belgrano y General López.

Ante el pedido urgente al Gobierno Nacional, y la polémica con los fondos para inundaciones, del año pasado, Contigiani le respondió a la diputada Gisella Scaglia, que preguntó qué se hizo con ese dinero. "Le explicamos que 40 millones fueron a un subsidio para más de 1.500 tamberos; y el resto fue a economías regionales y producciones hortícolas. También, en estos días, nos llamó tres veces el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, para ponerse a disposición", agregó, esperanzado en recibir la ayuda. "Se comprometió con que una vez que el gobernador (Miguel Lifschitz) eleve el decreto al Gobierno Nacional, buscará las ayudas necesarias", dijo.

El director de Defensa Civil, Marcos Escajadillo, señaló que el gobierno mantiene el contacto con todos los intendentes y jefes regionales, desde las primeras lluvias del 25 de diciembre pasado. "Estamos atentos a los pronósticos que nos están informando de lluvias y tormentas desde el fin de semana hasta el martes; y el lunes se realizará una reunión ampliada de la junta, en la ciudad de Santa Fe", adelantó.

En tanto, el ministro de Infraestructura, José León Garibay, trazó una línea entre lo que se puede avanzar con los recursos disponibles, y las obras que tendrán que esperar una respuesta de la Nación. "Las situaciones más complicadas están en Alvarez, Villa Amelia, Teodelina y Ramona. Ahora estamos trabajando en dos aspectos: aquellos proyectos que estaban preparados, como el caso de María Teresa, con un aliviador; y Empalme Villa Constitución, con un puente sobre la ruta 21, serán licitados para garantizar las mejoras. En otras localidades, como Ramona, habrá que empezar a trabajar en nuevos proyectos". Además, indicó que se están analizando los daños de estructura vial: "Los caminos rurales hacen al sector productivo. Trabajamos para que lleguen fondos necesarios para su recuperación. Haremos una evaluación que, en conjunto con la del Ministerio de la Producción, permitirá un cálculo económico para ir al Gobierno Nacional y esperar el acompañamiento tan necesario". Garibay agregó que el territorio más complicado "desde el punto de vista de la cuenca, es el departamento Castellanos, así que empezaremos a trabajar para mejorar canales y reservorios".

Contigiani recordó que el gobernador decidió prorrogar los plazos de la emergencia a través de un decreto; y habló de un registro "preliminar" de daños: "Tenemos importantes afectaciones en los sectores de cultivos agrícolas y especialmente en la producción tambera". En ese sentido, dijo que en el sector agrícola, sobre 2,3 millones hectáreas de cultivo sembradas con soja, girasol y maíz, hay casi un millón de hectáreas afectadas. Esto implica pérdidas totales, parciales o de rendimiento futuro". El estimativo "preliminar" de pérdidas económicas, en este caso, es de 700 millones de dólares. "Por suerte no es una necesidad similar a la del año pasado", se entusiasmó a la espera de una respuesta desde Nación.

En el caso del sector lácteo, que preocupa sobremanera ante la falta de alternativas a una salida, "sobre un universo de 3.500 tambos en los seis departamentos, hay 869 afectados, que no están produciendo nada, o están en un 50 o 60 por ciento de su producción. "Implica 45 millones de litros menos al mes", dijo; lo que hace a una pérdida de "16 millones de dólares". Según expresó, en esas cifras no está contabilizada la parte de infraestructura: "Los caminos, para la actividad láctea, son muy importantes. Y hay caminos que son mares", graficó. Los departamentos Castellanos, San Martín y parte de las Colonias, son los más complicados del sector lácteo.

Contigiani aclaró que estas situaciones "pueden agravarse", teniendo en cuenta que seguirá lloviendo. "Las pérdidas son millonarias. Venimos de una situación compleja del año pasado, cuando se perdieron 2.500 millones de dólares, aunque ahora la cuestión es más focalizada, pero con mucho impacto. Más que nunca, urgente, debe incorporarse una ayuda extraordinaria del Gobierno Federal", reclamó.  

Por su parte, Alvarez, de Desarrollo Social, dijo estar en conexión con Salud y con las familias afectadas sobre todo en Rafaela y los lugares más castigados. "Se asistió con alimentos, colchones, frazadas, artículos de limpieza. Incluso hicimos un pedido al Gobierno Nacional y esta mañana llegó un aporte de chapas y tirantes".