La totalidad de los consultores en campañas electorales coincide en que el escándalo de los aportes truchos es grave, pero lo esencial es que no se produce en una noche serena de cielo despejado sino en el marco de una tremenda crisis económica. Eso significa que el impacto fundamental en la imagen de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal tiene origen en las tarifas, la baja en el salario real, la inflación, la estampida del dólar y el golpe a los jubilados. Pero en ese trasfondo, el escándalo de los aportes truchos produce un fenómeno: la fuerza política que pretendía algo así como un “monopolio de la moralidad” es sorprendida en una inmensa estafa sobre la que no ha podido dar ninguna explicación. 

“Los agarraron in fraganti”, se diría coloquialmente. Los consultores y encuestadores consideran que quien ya iba a votar a Cambiemos casi seguro lo seguirá haciendo. Es como que de alguna manera no quisiera oír porque tiene posición tomada. Pero hay una franja de independientes en la que está golpeando en forma tremenda la crisis económica sobre la que ahora se descarga una especie de default ético. 

Página/12 consultó sobre esta novedad a diez de los consultores/encuestadores más conocidos del país.

Vuelcos

Los consultores están de acuerdo en que los grandes vuelcos en la opinión pública se producen, por lo general, por razones económicas. En el caso actual, los golpes fuertes para la administración Cambiemos se dieron con los tarifazos de noviembre y, sobre todo, con la gravísima reforma previsional que convirtió un aumento de 14 por ciento para los jubilados en un aumento apenas del cinco por ciento. 

Facundo Nejamkis, de Opina Argentina, lo sintetiza así: “El estado de la economía suele ser la variable mas importante para explicar los cambios en los niveles de apoyo, en este caso, del presidente Macri y los principales referentes del gobierno, incluida la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires. La combinación de recesión económica con acusaciones por falta de transparencia en el manejo de fondos de la campaña 2017 forma un combo altamente peligroso. La sociedad argentina suele ser mas tolerante con la dirigencia política en contextos de crecimiento economico y extremadamente intolerante cuando la economía no responde a sus expectativas. Existe un elemento adicional. Y era la expectativa del electorado afín a Cambiemos de que la coalición gobernante hiciera de las políticas de transparencia un eje transversal de su programa de gobierno. Con el escandalo resulta defraudada esa expectativa”.

Damnificados

Eduardo Fidanza, de Poliarquía, coincide en que lo decisivo es la economía, pero piensa que lo ocurrido afectó más al Presidente que a la gobernadora. “Aún no hay información sobre las consecuencias de los presuntos aportes falsos en términos de opinión pública. La cuestión cae, como es presumible, en un mal momento para el Gobierno. El deterioro de su imagen se vincula claramente hoy con la crisis económica, expresada en la inflación y la recesión, y no con casos de corrupción. Pero sabemos, por experiencia, que la gente se vuelve más sensible a ella en contextos económicos adversos. Se torna más severa con el poder político y económico, al que culpa por la falta de trabajo y oportunidades. Es una consecuencia característica que hemos observado repetirse cíclicamente en democracia. En este contexto, donde se supone que el caso afectará negativamente al Gobierno, cabe hacer, sin embargo, una distinción entre Macri y Vidal, puesto que sus imágenes púbicas se han disociado claramente en los últimos tiempos: la gobernadora posee una valoración positiva mucho más alta que la del Presidente. Ella, además, tuvo una reacción activa ante la denuncia, más allá de si hizo lo suficiente o no para conjurarla. El Presidente, acaso concentrado excesivamente en la economía, consideró el tema casi de soslayo en su reciente conferencia de prensa”.

Reincidentes

Enrique Zuleta Puceiro, al frente de Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM) afirma que “el affaire afecta la credibilidad, sobre todo del PRO”. Y agrega: “Pero ojo, no es el primer hecho. Nadie debe olvidar el episodio con Fernando Niembro. Y tal vez pasó como un hecho menor lo del uso de datos y campaña sucia de alguna manera confesada por Cambridge Analítica. Ahora, esto de los aportes es más impactante. Yo creo que se cae la idea de la superioridad moral que querían imponer, algo así como el integrismo republicano. La caída afecta a las figuras que se inscribían en esa línea, empezando por Elisa Carrió o Graciela Ocaña. ¿Afecta el voto? No creo. Yo los veo con una franja que seguramente no cambie. Quienes votan a Cambiemos no querrán escuchar, como tampoco los que van a votar al peronismo quieren escuchar cosas en contrario. Es algo así como la noticia indeseada. Eso sí, les quita las bases para empezar algún tipo de cruzada moral. Es una crisis de importancia que además obligó a la renuncia de una funcionaria clave, la contadora provincial”.

Datos

“Según nuestros datos –detalla Analía Del Franco, de Del Franco Consultores–, recogidos entre el 16 y el 19 de julio, el presidente Macri tiene hoy en la Provincia de Buenos Aires 40,2 por ciento de opiniones buenas o muy buenas, pero 58,4 por ciento de opiniones malas o muy malas. Es el nivel de  popularidad mas bajo desde que asumió el gobierno. Perdió 15 puntos en 10 meses. La gobernadora Vidal partió de una situación mejor, pero también cayó notoriamente. Tiene 52,6 de opiniones positivas y 46,2 negativas. Descendió 16 puntos desde septiembre 2017”.

Del Franco argumenta que empiezan razonamientos del siguiente estilo: ‘Al final no se salva nadie, son todos iguales’. 

“El escándalo de los aportes falsos no funciona como una bisagra –redondea la consultora–. Muy probablemente el que tenía pensado votar a Cambiemos, no dejará de hacerlo. Pero es en el marco de que vienen perdiendo apoyos y votantes. Tal vez con expectativas económicas buenas u optimistas este caso tendría menor trascendencia. Sin embargo, justamente la situación es la contraria”.

Palabras

El titular del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), Roberto Bacman, remarca que “el Presidente llevó a cabo una conferencia de prensa en la que utilizó en ocho oportunidades la palabra tormenta para evitar la palabra crisis. Pero eso no le saca de la cabeza a la opinión pública que la Argentina atraviesa una crisis. En los últimos meses la política también metió la cola y la relación de los principales dirigentes de la coalición de gobierno con la opinión pública se complicó aún más.

Lo que empezó como una investigación periodística fue escalando en poco tiempo y se fue destapando una olla en cuyo interior subyacía un desaguisado mayúsculo. En tal contexto, tanto la imagen positiva de Mauricio Macri como la de María Eugenia Vidal sufrieron el impacto negativo del conjunto de factores mencionados. Obviamente mucho más en el caso del Presidente. Pero no debe perderse de vista que la gobernadora ha descendido más de 10 puntos respecto de los valores de principios de año. Si este tema de los falsos aportes sigue escalando y creciendo en intensidad, el riesgo para Cambiemos es mucho mayor. Desde esta perspectiva, sus dirigentes se convierten para la opinión pública en más de lo mismo”. 

Impacto

Raúl Timerman, de Grupo de Opinión, coincide con la mirada mayoritaria: “En el caso de Cambiemos impacta más que en otro espacio politico, por su discurso de transparencia. Tambien es cierto que el financiamiento espúreo de la política no tiene menos de 100 años. Y es mucho menos trascendente que las consecuencias prácticas para la vida diaria de la ciudadania que tienen las políticas economicas implementadas. De todas maneras, mirando las cosas globalmente, a esta altura podemos decir que no es lo mismo Cambiemos en campaña que Cambiemos gobernando. Hasta ahora han mostrado un déficit muy serio como gobernantes”.

Lapidario

“Los gobiernos neoliberales asumen tradicionalmente como eficaz equipo de republicamos y terminan siendo un torpe grupo de vándalos.” Esa frase lapidaria de Artemio López, titular de Equis, redondea su diagnóstico de que la crisis de los aportes “pega en la línea de flotación de María Eugenia Vidal y produce un nuevo impacto en el deterioro ya muy marcado que existía, tanto en ella como en el Presidente. En el centro están los severos efectos sociales del ajuste, que ya no pueden disimularse con las agobiantes estrategias de marketing a las que es tan afecto el gobierno nacional. Ya están a punto de suspender los timbreos por el malestar existente”.  

Erosión

Para Fernando Zack, al frente de Analogías, “Cambiemos continúa esforzándose por erosionar los dos pilares que lo llevaron al Gobierno en 2015: la promesa de terminar con la inflación y la transparencia en su praxis política. Ampliamente derrotado en la lucha contra la inflación, ahora le demuestra a la ciudadanía que María Eugenia Vidal, la dirigente con mejor imagen del país, se encuentra en el mismo lodo que el resto de los partidos políticos a los que cuestionan y denuncian permanentemente. Si bien éste parece ser un problema mucho menor en relación a la crisis económica, es un hecho que va a profundizar la tendencia negativa en los apoyos al Presidente Macri y a la gobernadora Vidal y que envalentona a una oposición política cada vez más convencida de que sí se puede ganarle a Cambiemos en 2019. Para concretar esta potencialidad, la oposición deberá construir futuro. Cometerá un gran error si pretende ganar la elección apelando a un pasado que, aun siendo mejor que el presente, la ciudadanía decidió no votar. En ese plano difícilmente  se imponga a Cambiemos”.

No hay vacío

Ricardo Rouvier, de Rouvier y Asociados, insiste en el concepto de que los aportes falsos no caen en territorio llano. “Cada estímulo de comunicación no cae nunca en un recipiente vacío en la mente de los receptores. La cuestión del fraude y el lavado de dinero en el aporte partidario de Cambiemos se produce en un momento en que todas las variables de imagen del oficialismo están en descenso. Por lo tanto, el efecto esperable es que  esta noticia va a sumar a la caída de imagen. Lo mejor para el gobierno hubiera sido que la comunicación fuese neutralizada por otros temas de la agenda pública (sobre todo positivos) o por operaciones ad-hoc. La exposición pública de la gobernadora Vidal para dar explicaciones fue mejor que su ausencia, pero no es suficiente en el contexto actual  de pérdida de credibilidad. Hay una concepción en la comunicación política de suponer que estas cosas en el tiempo se diluyen en el olvido, pero eso puede ocurrir cuando hay un contexto favorable, compensatorio en términos del intercambio entre lo público y la sociedad.  Hoy, la  mayoría de la población siente que lo público es una amenaza”.

Como se ve, los consultores están de acuerdo. El centro de la situación del país está en la economía. Pero el caso de los aportes falsos tiene su propia dinámica, su propia explosividad. La perspectiva no es la mejor para el oficialismo. Desde la Casa Rosada se anuncia un segundo semestre todavía más complicado y ahora resulta que la escapatoria de la honestidad naufragó junto con el listado falso entregado a la Justicia electoral.

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