La defensa de Milagro Sala recusó al Tribunal Oral Criminal número 3 en pleno un día antes de que comience a dirigir el juicio contra la dirigente social y otros 30 militantes y ex funcionarios por la megacausa popularmente conocida como “pibes villeros”. Para la defensa, que el debate sea dirigido por juezas que “plagiaron valoraciones de otros en lugar de hacer su trabajo” y que “no cuentan con conocimientos necesarios para analizar los delitos” a punto de ser analizados es “una demostración de que no existirán ningún tipo de garantías” para Sala ni los acusados, consideró Matías Duarte, que encabeza la representación de la referente de la Túpac Amaru. 

Duarte y sus colegas Paula Álvarez Carreras y Luis Paz presentaron ayer a la mañana el escrito en el que rechazan a María Alejandra Tolaba, Claudia Sadir y Ana Carolina Pérez Rojas como integrantes del tribunal que desde esta tarde comenzará a juzgar a Sala, a otros integrantes de la Túpac y la Red de Organizaciones Sociales, y a ex funcionarios del gobierno provincial por presunta asociación ilícita, defraudación al Estado y extorsión. 

La recusación se basa en dos hechos que fueron difundidos en los últimos días. 

Por un lado, el plagio que realizaron las magistradas en una resolución que emitieron tras la audiencia preliminar del juicio que comienza hoy. En esa resolución, en la que rechazaron la nulidad del requerimiento de elevación a juicio y casi todas las medidas de prueba requeridas por las defensas, las juezas copiaron y pegaron sin citar debidamente párrafos enteros de un fallo de la Cámara de Casación Penal de Buenos Aires. 

“Privaron a Milagro de jueces que analicen y decidan su peticiones de acuerdo a las constancias de esta causa y no de una que fue sustanciada en la Ciudad de Buenos Aires”, explicó Duarte a este diario. “Ello se traduce en que el tribunal no realizó la labor intelectual propia de su función y por ende no tomó ninguna decisión en relación a los planteos, sino que los copió. De ahí concluimos que la resolución en la que rechazó todos los planteos de Sala no se encuentra motivada por razonamientos propios de las juezas. Esto es motivo suficiente para recusarlas, porque pone en juego su imparcialidad”, añadió. 

El otro punto de cuestionamiento está dirigido especialmente a Taloba, de quien se supo a fines de la semana pasada que reprobó dos veces el concurso de la Cámara del Crimen para integrar el TOC 3. Acabó presidiendo el tribunal de manera subrogante ya que el concurso definitivo aún no ha culminado. Según la defensa de Sala, la jueza, que integra originalmente el fuero contravencional, “carece de los conocimientos suficientes para garantizar un juicio independiente y justo”.

“Los acusados tienen una sospecha fundada respecto de la idoneidad de Taloba para ocupar el cargo. Es una jueza contravencional que se ocupa de delitos leves y culposos. El TOC 3 requiere de parte de ella de conocimientos adicionales para analizar delitos severos, conocimientos que demostró en dos oportunidades que no tiene”, completó Duarte. La magistrada no fue aprobada en la prueba de oposición, la más importante de las tres partes que tiene el concurso en cuanto a que evalúa el desempeño, los elementos y fundamentos de un candidato a juez para dictar sentencia.

El próximo paso, ahora, lo tiene que dar el mismo TOC, que debe analizar la recusación, definir si la rechaza o le da lugar, fundamentar la decisión y hacer un informe. Todo eso debe ser resuelto antes de que comience el debate oral, programado para esta tarde, a partir de las 14.30, en la sede del Poder Judicial de San Salvador de Jujuy. 

A Sala y a los otros 30 acusados se los enjuicia por tres causas acumuladas bajo el nombre de la que más circulación mediática tuvo: “Pibes villeros” nace luego de que se filtrara un video de tres personas, integrantes de cooperativas de vivienda de San Pedro y San Salvador, retirando dinero en bolsos del Banco Nación de la capital jujeña.