La comunista Manuela D’Avila retiró su candidatura a las presidenciales brasileñas de octubre para optar por la vicepresidencia en alianza con el Partido de los Trabajadores (PT). D’Avila, de 36 años y con un 1% de intención de voto en los sondeos, había lanzado su candidatura el miércoles en Brasilia por el Partido Comunista do Brasil (PCdoB), pero había llamado en esa ocasión a una gran coalición de izquierda para evitar un nuevo gobierno neoliberal en Brasil. El PT lanzó el sábado la candidatura de Lula, pese a que probablemente será invalidada por la justicia electoral. Al día siguiente, la formación designó al ex alcalde de San Pablo, Fernando Haddad, como compañero de fórmula del ex presidente. El PT inscribirá a Lula formalmente como candidato el 15 de agosto, último día del plazo legal, ante el Tribunal Superior Electoral (TSE), que deberá decidir si acepta la postulación del ex mandatario, que purga una pena de 12 años de cárcel por corrupción. En caso de que sea rechazada, el partido deberá presentar un sustituto, que se presume será el mismo Haddad. Fuentes del PCdoB afirmaron que la intención de D’Avila es ser candidata a vice “en cualquier circunstancia”, ya sea en la postulación de Lula o en la de Haddad.