“Ganamos: nuestra Nación es mariana, es provida, y la vida triunfa” fue el grito de la ex vedette Gisela Barreto con el que comenzó su programa La fe mueve montañas, durante el capítulo que dio en llamar “El 8A el niño venció a los masones”, por la señal TV1, durante el cual se dedicó a festejar la continuidad del aborto clandestino. Más grave que sus desvaríos –que incluyeron cánticos contra el derecho a decidir y fotos de bebés besando vírgenes- fue el hecho de que la acompañara de la senadora nacional por Salta, presidenta del Partido Renovador de esa provincia, Cristina Fiore, la misma que pocos días antes del debate por el aborto legal en la Cámara Alta, mediante un procedimiento inédito, había intentado impedir la presentación del Ministro de Salud Adolfo Rubinstein.  

"Sí a la vida le dice la gente, no al aborto señor presidente", cantaron juntas apenas la recibió en el estudio. "Bueno, aparentemente el aborto también es un negocio y muy redituable para algunos", indicó la legisladora.

“Primero te venden que el embarazo es un problema, entonces van con los anticonceptivos, que los traen de la India a costos muy económicos, luego te venden la legalización del aborto, luego te venden el aborto y con los fetos hacen comercios, tanto para alimentos como para tantas otras cosas”, dijo Barreto, mientras Fiore asentía a su lado.

La conductora se animó a asegurar también que la educación sexual en los colegios incluye “talleres de masturbación y les hacen ver a los niños películas pornográficas y luego les preguntan cuál es la parte que los erotizó de la película y 'con qué compañeritos del colegio lo harías', no importa que sea hombre o mujer”. Y fue por más: “Incitan a los chicos a la igualdad de género. Lo que ellos quieren es un gran anticonceptivo que es la igualdad de género”

“Me parece muy importante lo que me estás contando”, concedió conmovida la senadora.