Una nueva balacera puso ayer en alerta nuevamente a jueces y a la policía, actores ligados al enjuiciamiento de la banda de Los Monos. Alrededor de la 1.30 de la madrugada  una veintena de plomos nueve milímetros impactaron sobre el frente del edificio de San Luis 1451, cuyos rastros quedaron en el interior del palier, en el ascensor y en el departamento del primer piso. Por si quedaban dudas los atacantes dejaron un cartel que decía “dejen de meter preso a los pibes”. Los moradores aclararon que en el lugar no vivía nadie vinculado al poder judicial. Sin embargo, tras la aclaración que el jueves pasado, también habían sufrido otro ataque en la misma propiedad, se conoció que el lugar había sido habitado hace un par de décadas atrás por la familia de la actual camarista Gabriela Sansó, quien preside el tribunal de apelación del juicio a Los Monos, cuya primer audiencia tendrá lugar hoy. Con este nuevo hecho violento como telón de fondo el  ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, admitió que los responsables de los atentados cada vez "se animan a más" y que no se sabe cuál "será el límite" de la escalada de violencia.

"Estas acciones apuntan a golpear las decisiones que tomó el Estado de la provincia de Santa Fe", aseguró el funcionario en el acto de conmemoración del 164 aniversario de la Policía de Rosario. En ese marco, Pullaro aprovechó para ratificar, a pesar de los actos intimidatorios contra miembros del Poder Judicial que se registraron en los últimos dos meses, la determinación de la provincia de combatir al crimen organizado hasta las últimas consecuencias.

"Ellos se pueden animar a esto y lamentablemente no sabemos cuál es el límite", señaló Pullaro, y enfatizó: "Les decimos que no vamos a retroceder y ante cada acción de estas vamos a trabajar, como lo hicimos los últimos 70 días, para dar con los responsables intelectuales y los que llevaron adelante las acciones criminales y meterlos presos".

"A veces ellos se pueden animar a más, pueden pretender amenazar al Estado, pueden amenazar a funcionarios judiciales, policiales, políticos, pero el mensaje nuestro es muy claro: cada vez vamos trabajar más, vamos a redoblar los esfuerzos para que estos personajes estén donde tienen que estar y eso es tras las rejas", agregó.

"A todo el personal de la Policía le hemos pedido un mayor esfuerzo", comentó el responsable de la cartera de Seguridad en un breve contacto con la prensa, y agregó: "Lo viene haciendo de manera extraordinaria, con mucha voluntad, con mucha vocación, fundamentalmente en el último tiempo para lograr frenar diferentes hechos de violencia en Rosario".

Consultado sobre la responsabilidad judicial en las demoras de la investigación de estos hechos, Pullaro dijo: "En este momento no quiero hablar de fallas ni del Poder Ejecutivo, ni Legislativo ni Judicial, creo que los ciudadanos nos tienen que ver juntos pelando contra el crimen organizado, sosteniendo las decisiones que tomamos".

Pullaro reconoció que la ola de balaceras que asola a Rosario causa preocupación: "Tenemos que dar un mensaje claro de fortaleza de parte del Estado, nosotros bajo ningún concepto vamos a retroceder con las decisiones que hemos tomado de avanzar y seguir golpeando al crimen organizado".