El Indec informó ayer que el índice de precios de julio registró una suba de 3,1 por ciento y en lo que va del año llega al 19,6 por ciento. Los mayores incrementos fueron en transporte (5,2 por ciento), recreación y cultura (5,1), equipamiento y mantenimiento del hogar (4,2), y alimentos y bebidas (4 por ciento). A su vez, “prendas de vestir y calzado” registró una caída de 0,1 por ciento por las liquidaciones de fin de temporada. En los últimos doce meses la inflación trepa a 31,2 por ciento, apenas ocho décimas por debajo del máximo de 32 por ciento que debe tratar de no superar el gobierno este año para lograr que los desembolsos trimestrales que realiza el FMI sean automáticos y no se requiera la intervención de la Junta Directiva del organismo. No obstante, los aumentos aplicados este mes en la nafta, la luz, las prepagas y los pasajes de tren, subte y colectivo hacen prever una inflación cercana al 4 por ciento en agosto lo que llevaría la inflación de los últimos 12 meses por encima del 32 por ciento y permitiría proyectar una suba de precios por encima de esa cifra para 2018. 

La inflación estuvo impulsada fundamentalmente por el aumento de 5 por ciento en el precio nafta, 6 por ciento en los colegios privados y los ajustes que llegaron para las vacaciones de invierno en las actividades vinculadas con el turismo.  

El 3,1 por ciento que informó el Indec para julio estuvo por encima de los relevamientos realizados por las consultoras. EcoGo había informado una suba de precios de 2,8 por ciento, UMET 3 por ciento, Elypsis 3 por ciento y Orlando Ferreres había anticipado que se ubicaría entre 2,5 y 3 por ciento. 

El Indec ofrece de manera desagregada la evolución de los precios de un conjunto de alimentos y bebidas en el Gran Buenos Aires. Allí puede verse que sólo en el último mes el kilo de harina de trigo común 000 se disparó un 11,2 por ciento, la mayor suba entre los productos que no registran variaciones estacionales significativas. El incremento de la harina es consecuencia directa de devaluar el peso y no poner retenciones al trigo, las cuales fueron eliminadas por Mauricio Macri apenas asumió como presidente. Lo mismo ocurre con la botella de un litro y medio de girasol que trepó 9,1 por ciento. 

Otras subas fuertes del mes fueron las de polvo para flan (9 por ciento), cerveza en botella (6,7), arvejas secas remojadas  en lata de 220 gramos (6,9), la yerba mate (5,5), fideos secos tipo guiseros (5,2) y la leche en polvo (4,2 por ciento). Entre los productos estacionales sobresalieron las subas del tomate redondo (38 por ciento) y la batata (10,4), la banana (8,8) y la cebolla (7,4 por ciento), mientras que la lechuga cayó un 13,1 por ciento, la naranja un 7,4 por ciento y el limón un 3,8 por ciento. En artículos de tocador y limpieza se destacó el algodón (6,4 por ciento), desodorante (5), jabón en polvo (5,1) y lavandina (3,9 por ciento). 

En lo que va del año, el rubro transporte lidera las subas con un 28,4 por ciento a nivel nacional, seguido por educación con un 22,3 por ciento y alimentos y bebidas con un 22 por ciento. El tarifazo que se viene aplicando en los servicios de trenes y colectivos, la cuota de los colegios y el impacto que generó la devaluación del peso en las góndolas explican ese liderazgo.

En los últimos doce meses, las mayores subas se registran en los rubros “vivienda, agua, gas, electricidad y otros combustibles” (47 por ciento), transporte (40,9), alimentos y bebidas (31) y educación (30,8 por ciento). En el caso de los alimentos, si se comparan los precios de los productores relevados en julio de 2017 con los informados ayer se observa que la harina de trigo subió 120,1 por ciento, la botella de litro y medio de aceite de girasol un 48,3 por ciento,  el pan francés tipo flauta un 45,8 por ciento y los fideos secos un 45 por ciento.

A medida que pasaban los meses y la inflación no bajaba desde el gobierno se empezó a poner el foco en la inflación núcleo diciendo que lo importante era ver una reducción en ese indicador. Sin embargo, ayer el Indec informó que la inflación núcleo de julio fue de 3,2 por ciento, 0,1 punto por encima de la inflación general. Los precios estaciones treparon 3,8 por ciento y los regulados “apenas” 2,6 por ciento. 

La inflación núcleo no solo subió más que la general en julio sino también en lo que va del año, período en el que trepó 19,7 contra 19,6 por ciento de la general. En siete meses, los precios estaciones subieron 15 por ciento y los regulados 21,8 por ciento.