Yo venía de tener bandas tirando a serias, y lo que me divierte de Gativideo es que es un grupo en el que puedo hacer lo que se me cante el culo”, explica Renzo Montalbano, cantante, guitarrista y tecladista de la agrupación. “Me atrae ese contraste, difícil de encontrar en otros artistas argentinos, que es el humor.” Para muchos, el cuarteto viene a habitar en la escena indie local el mismo lugar que supo ocupar Los Twist en el rock argentino de los años ‘80. Al punto de que la historia de su álbum debut, Colorama, lanzado en mayo (por ahora solo de forma digital), es tan delirante que parece una joda. “Tuvimos tantos inconvenientes que debimos grabarlo dos veces”, recuerda el frontman, quien paralelamente lleva adelante una carrera solista. “La primera vez lo hicimos de forma casera. Cuando estábamos mezclándolo, el chabón que se encargó se fue a Miami y dejó acá la computadora con todo lo que habíamos grabado. Y no nos pasó nada. Igual, no nos convencía lo que estaba haciendo.”

Un dato no menor para entender el humor en el ADN de Gativideo es que el padre de Renzo es Néstor Montalbano, director de Cha Cha Cha y Todo por dos pesos, entre otros programas televisivos icónicos. “Mamé su influencia: nací en ese mambo, con gente como Capusotto en mi casa”, revela el músico. No obstante, el baterista Nacho Morelli aclara que ya veían Cha Cha Cha antes de saber lo del padre de Renzo. Seguidamente, el cantautor retoma: “Cha Cha Cha es importante para Gativideo, especialmente en lo de hacer todo sin un mango. En mis compañeros de banda encontré ese mismo humor cabeza de mi viejo, aunque también tenemos cosas medio modernas. Estamos viviendo la época del meme a full. Sin embargo, no somos pibes convencionales de la época. Hay situaciones que para los más grandes son serias y nosotros las vemos desde un lugar bizarro. Nos resulta raro que existiera un programa como el de Olmedo: por más que lo consideren un capocómico, nos parece un forro”.

¿Qué devolución tuviste de tu padre con respecto al álbum?

--Todo bien con mis viejos pero me chupa un huevo lo que piensen. Si vas a hacer lo mismo que tus padres, medio que es un garrón. No voy a dejar de hacer lo que me gusta por la opinión de ellos.

Conformado por una decena de canciones, Colorama es un viaje al pop, así como un álbum visual. “Más que en un disco, pensamos en un concepto”, describe Ignacio Fishman, guitarrista y cantante. “Y el de éste es que se trata de un primer álbum. Nos representa en esta etapa”. Renzo evoca lo que les dijo una vez un tipo en pedo que se les acercó: “Lo que ustedes hacen es grotesco-ítalo-argentino”, los definió, y después vomitó. “Si bien es bailable, no es lo más bailable del pop de ahora, todo re prolijo; es bastante vintage.”

Al igual que el lujo es vulgaridad, lo inclasificable es atractivo. “Arrancamos con Flash (incluido en su EP GatiDemo, de 2015), que es algo re indie, y al toque hicimos Bruce Willis”, ubica el violero. Al tiempo que Morelli adhiere: “Nos cagamos de la risa componiendo el disco y eso se nota. Es un trabajo bailable y gracioso, bastante ochentoso. Nos gusta esa estética. No siento una nostalgia por esa época, porque no sé si fue buena, pero encuentro cierta fascinación por su bizarrés”.

¿Por eso el tema Bruce Willis y su video, en el que aparece su doble argentino?

Nacho: Renzo vio a Bruce Willis en Pulp Fiction y se le ocurrió hacer una canción. No tiene más explicación que ésa. Y el resto del repertorio no es más profundo que eso.

Renzo: El concepto era hacer un tema bailable, sin importar la letra. Podemos decir otra cosa y la cantás igual.

Ignacio: Argentina tiene una tradición de la canción muy solemne. Eso tiene que ver con las épocas. Nosotros tenemos un pie en el pasado, pero la cabeza en el futuro.

Pero su estética alude al pasado…

Ignacio: Nos encanta esa ropa.

Renzo: Está bueno agarrar cosas de diferentes lados para crear algo nuevo. La estética de Gativideo nace sola, a partir de lo nos gusta. Una vez que nos planteamos que nos íbamos a llamar así, no pensamos en ser re vintage. Se dio solo.

¿Qué les parece esta época?

Ignacio: La siento muy efímera. Me da miedo. No sé si es real o no.

Tras la aparición de su EP GatiDemo, el grupo que debe su nombre a la editora de las películas de Disney y Fox en la Argentina entre mediados de los ‘80 y los ‘90, fue considerado una de las promesas de la escena. Pero frente al exceso de recitales y la falta de nuevas canciones, estuvo a punto de fundirse. No obstante, poco antes de la salida de Colorama, el proyecto parido en el colegio Mariano Acosta retomó su eje. “Cuando lo volvimos hacer, decidimos tener más control sobre el material y ponernos más las pilas”, afirma Renzo.

Esta cosa de seguir un proyecto profesional surgió a partir de que había mucha gente que nos bancaba, más de la que creíamos. El reconocimiento que tenemos sucedió de manera orgánica y eso vale más que ser una sensación o una revelación virtual. Y si el día de mañana eso no está, seguiremos avanzando”, promete el bajista Juan Pablo Fanu. Y se la deja en bandeja para que Nacho concluya: “Mantenemos un proyecto de amistad con la justificación de la música”. Aunque es Renzo quien tiene lo último para decir: “Un dato curioso de Gativideo es que todo el tiempo estamos merendando. Pueden ser las 23, y lo hacemos igual”.

* Sábado 18 de agosto desde las 22 en el Festival Buena Vibra en la Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3131.