El índice de precios al consumidor registró un incremento de 1,2 por ciento en diciembre, impulsado por el rubro de mantenimiento y equipamiento para el hogar y los servicios turísticos, según comunicó el Indec. El informe oficial no detalla el porcentaje acumulado de aumento de los precios en el año a raíz del apagón estadístico que rigió entre enero y abril de 2016, al inicio de la gestión de Jorge Todesca en el organismo. El promedio de índices de inflación que representa el IPC Congreso, la suba de los precios el año pasado fue del 40,1 por ciento, en línea con la situación de 2002, apenas después de la megadevaluación que definió la tortuosa salida del régimen de convertibilidad. El cálculo que difunde mensualmente el Frente Renovador, entre otros espacios políticos, la inflación en diciembre fue de 1,6 por ciento. Para  la ciudad de Buenos Aires, el aumento de los precios el mes pasado fue del 1,2 y en el año se acumuló una suba del 41 por ciento.

Para el organismo estadístico nacional, el rubro que mayor incremento de precios registró en diciembre fue equipamiento y mantenimiento del hogar, con el 2 por ciento, a partir de la suba de servicios del hogar (3,9 por ciento), por el arrastre de las subas del servicio de telefonía celular aplicadas a finales del año pasado. Las telefónicas no aflojan con los incrementos: está previsto que tanto Movistar como Personal y Claro desplieguen un nuevo aumento de los abonos en torno al 12 por ciento antes de marzo.

El capítulo de esparcimiento creció un 2 por ciento según el Indec el mes pasado a partir del incremento en el sector del turismo, del orden de 9,3 por ciento en relación a noviembre, por los paquetes turísticos y los pasajes de transporte aéreo. Vivienda y servicios básicos subió 1,5 por ciento por el aumento en reparaciones y gastos comunes de la vivienda (3 por ciento) y alquiler (1,7 por ciento). El tarifazo de los servicios públicos fue determinante para explicar la inflación en 2016. Según los cálculos del instituto estadístico porteño, el aumento del rubro de vivienda fue del 71,2 por ciento el año pasado, con una contribución de casi 9 puntos porcentuales al índice de variación de precios del año. Además, la suba de las tarifas tuvo impacto negativo en la rentabilidad del sector pyme, con el consiguiente efecto negativo sobre el empleo.

El rubro de alimentos y bebidas subió 1,2 por ciento en el informe de diciembre. El Indec publicó una lista de productos que registraron subas significativas, como el pollo entero (4 por ciento), asado (3,0), aceite de girasol (3,6), yogur firme (8,1), gaseosa base cola (4,0), vino común (7,5), cerveza (3,1), café molido (4,6), pan de mesa (2,0), filet de merluza fresco (2,0), algodón (2,3) y jabón en pan (1,9 por ciento). El índice porteño calculó que el aumento de alimentos y bebidas en 2016 fue del 33,9 por ciento, con un aporte de 5,9 puntos al total anual. El achicamiento de Precios Cuidados dio facilidades a las empresas para aplicar los aumentos, sólo limitados por la caída del consumo.

Se espera que la inflación no afloje en enero. Ya está vigente la suba del 8 por ciento de la nafta, por lo cual el litro del combustible está arriba de los 18 pesos en la ciudad de Buenos Aires. En ese distrito, además, se aplicó un incremento del 38 por ciento del ABL y del 40 por ciento en las patentes de los autos. En los supermercados, las grandes empresas comienzan a entregar las nuevas listas de precios, con aumentos incluidos. En los lácteos, por ejemplo, los incrementos rondan el 5 y el 8 por ciento. Entre los incrementos más significativos de los próximos meses está la suba de las prepagas de 6 por ciento en febrero y los nuevos aumentos tarifarios, que prometen ser de mucha relevancia, en abril.