La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe está abocada de lleno a realizar el “control de legalidad” de la designación de Marcelo Sain al frente del Organismo de Investigaciones, la flamante Policía Judicial que presidirá desde el mes próximo. Es que según plantean algunos cortesanos, Sain no tiene residencia en territorio santafesino en los últimos dos años. Sin embargo, otros miembros del máximo tribunal responden con sorpresa frente a la consulta, más aun cuando analizan el dictamen del Procurador de la Corte, Jorge Barraguirre, que sostuvo que la exigencia solo rige desde que el funcionario asuma el cargo. Este diario se comunicó con Rafael Gutiérrez, presidente de la Corte, quien aseguró que la discusión se definirá en la acordada del martes próximo, y que no iba a adelantar opinión antes de que la conocieran sus propios pares. Por su parte  Daniel Erbetta, apoya la mirada de Barraguirre y se muestra como el contrapunto en esta discusión.

Según trascendió, Gutiérrez quiso introducir el tema en el temario del Acuerdo de la última semana pero no prosperó su petición. El presidente de la Corte operaría para hacer caer el nombramiento del ex jefe y fundador de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en el organismo de Investigaciones creado por ley para apuntalar el trabajo de los fiscales del nuevo sistema vigente.

La postura de Gutiérrez -que no sostuvo en diálogo con este diario pero que tampoco desmintió- promueve la remoción a partir de una incompatibilidad que no existe en ninguna ley vigente respecto al cargo que tendrá Sain. Concretamente, entiende que el ex diputado provincial por Buenos Aires no puede acreditar residencia en Santa Fe. Sin embargo fuentes consultadas por este diario dijeron que no era requisito del concurso la residencia en la provincia. De igual modo que la ley tampoco exige que para acceder al cargo haya que ser residente con antigüedad. Sólo pone, entre tantas condiciones, la idoneidad para ocupar el rol de director y la necesidad de radicarse en Santa Fe en caso de asumir, situación que cumplirá Sain a radicarse en  la ciudad de Rosario mientras dure su gestión el frente de la jefatura de los detectives.

La Corte está dividida respeto a este tema. Para Gutiérrez, y para un grupo de políticos y oficiales de la policía santafesina, la presencia de Sain significará una piedra en el zapato, aunque su rol estará  supeditado a  la impronta que le de cada fiscal a sus pesquisas, muchas veces contaminadas por la presión de la política o del propio poder judicial.

El Procurador de la Corte entiende que no hay incompatibilidad en la condición de Sain para asumir. Y refrendó eso en un dictamen en el que remarca las condiciones de idoneidad y de constitución de domicilio en Santa Fe, una vez que asuma.

Se entiende que para muchos Sain será un motivo de resquemor por sus posturas históricas sobre la policía santafesina: como especialista en temas de seguridad, levantó la polvareda en la provincia en 2012, cuando en una entrevista televisiva al programa “Zona Critica” que conduce Héctor Galiano en Santa Fe, dijo que “el mayor cartel de drogas es la propia policía”, a la que calificó de “una de las brutales, más antiguas y más reguladoras del negocio narco”. Después lo repitió en los micrófonos de distintos medios, al mismo tiempo que destacaba que “el progresismo tiene ataques de pánico a los cambios reales en materia de seguridad, prefiere muchas veces pactar con la policía a cambio de no tener escándalos”.