La Municipalidad tendió un puente hacia los pequeños y medianos contribuyentes para que emprolijen su relación con el Estado en cuestión de deudas tributarias, habilitaciones comerciales pendientes, mejoras no declaradas y asuntos de ese estilo. Lo hizo con el anzuelo de algunas medidas compensatorias como eliminación de punitorios y financiación con quitas de interés. Es una suerte de moratoria que entrará en vigencia el lunes próximo y regirá hasta el 31 de marzo. "Es una propuesta progresista, en el sentido de que el Estado facilite la regularización de los que menos tienen, no de los sectores más pudientes, como ocurrió con el blanqueo de capitales que promovió el gobierno nacional", distinguió el secretario de Gobierno, Gustavo Leone.

Se trata de los alcances de la ordenanza 9691, sancionada el año pasado, y que habilita facilidades para que los contribuyentes en mora regularicen su situación.

Desde la semana próxima, los particulares, comercios y empresas pymes podrán declarar las mejoras realizadas a sus inmuebles, metros construidos, tramitar habilitaciones comerciales y regularizar deudas sobre infracciones y tasas con algunas facilidades. "El fin de esta medida es facilitar las condiciones de regularización a las pymes, un importante motor de la economía local", fundamentó Leone.

Es un régimen especial con el cual el fisco local se propone sanear y blanquear la base de la pirámide de la economía de la ciudad. Se apoya en tres ejes: por un lado, la declaración voluntaria de bienes inmuebles. El segundo punto esperado es la declaración del desarrollo de actividades comerciales, industriales y servicios. El tercer eje persigue la regularización de contravenciones al Código de Faltas y la regularización de obligaciones tributarias.

"La ordenanza apunta a los pequeños contribuyentes que tienen dificultades con sus trámites, sus tributos, las habilitaciones. Pequeños comercios de barrio que aportan a la dinamización de la economía, y que el año pasado sufrieron el peor impacto de la suba de tarifas, la inflación y la caída del consumo. En los Fonavis, por ejemplo, hay comercios que por no tener los planos declarados no tienen posibilidad de obtener la habilitación municipal, y esta instancia está dirigida a ellos", abundó Leone. Esta ordenanza dispone la creación de un régimen excepcional para regularizar las habilitaciones comerciales, industriales y de servicios, se trate de emprendedores y pymes.

Para estos, habrá eximición de pagar obligaciones fiscales devengadas antes de este régimen.

El plan también contempla facilidades para declarar mejoras en los inmuebles -siempre y cuando no transgredan el nuevo Código Urbano, aclararon- con consideraciones como liberación del pago de tasas para dicho trámite, condonación de multas, reducción en el pago de Tasa de Revisión de Planos y liberación del pago retroactivo de la TGI por las mejoras declaradas.

Para quienes tengan infracciones al Código de Faltas también habrá contemplaciones. Y en cuanto a regularización de deudas tributarias, el régimen depara quita del 70% de intereses en pago de contado y convenio de cuotas con quitas del 20 al 50 por ciento, entre otras variantes.

Si el plan prospera, la Municipalidad habrá ensanchado también su base de contribuyentes con la inclusión y regularización de estos sectores. No obstante, Leone concluyó: "No medimos el impacto tributario que pueda tener, porque ese no es el objetivo. Esto es una iniciativa progresista: no es el blanqueo de capitales para que los ricos traigan la plata que llevaron al extranjero, es el Estado acompañando a los que menos tienen".