La crisis financiera en la Argentina empieza a contagiarse a la economía brasileña. El precio de la moneda de Brasil contra el dólar subió a 4,2 reales. Se trata de uno de los niveles más elevados desde la puesta en marcha del Plan Real en 1994. La suba de la moneda del país vecino se aceleró tras el anuncio de Argentina de subir a 60 por ciento la tasa de interés. Los medios brasileños marcan el efecto contagio. El real fue una de las monedas emergentes con uno de los peores desempeños en la jornada. La lira turca se devaluó 4,8 por ciento, el rand sudafricano un 2,1 por ciento y el peso chileno 1,2. En la Argentina se registró la depreciación más fuerte: el peso se incrementó 15,6 por ciento en la jornada.