En medio de escombros y de los corredores que puso el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para impedir el tránsito en la avenida Corrientes, el sábado se llevó a cabo la primera de lo que será una serie de asambleas abiertas en defensa del Teatro Alvear, que a principios de la semana pasada sufrió un incendio y que lleva cerca de 1500 días cerrado por desidia oficial. Confluyeron al caer la tarde diversos colectivos culturales y de trabajadores y trabajadoras del sector, que dejaron planteada la creación de ese espacio de lucha que accionará, desde la semana próxima, de distintas formas. Una de las ideas más fuertes que sonó fue que “el ministerio de Cultura les deje el teatro a los artistas, que sí saben manejarlo”. El sábado próximo habrá una nueva concentración a las 17, aunque aún resta conocer la modalidad. 

“Una vez más nos reunimos frente al Alvear, esta vez en una profecía autocumplida que es ver la sala en estas condiciones y la fachada de esta manera, cuando hace tres años que venimos todos los días a contar cuánto hace que está cerrado, ahora con la diferencia de que ya se quemó. La idea es tomar cartas en el asunto, y con eso me refiero al público y a nosotros y nosotras. Quedó claro que el Estado no está en condiciones de llevar a cabo ninguna tarea”, dijo al principio, antes de abrir la ronda de micrófono, el coreógrafo Juan Onofri, uno de los referentes del espacio Escena Política, que convocó a la reunión. 

En línea se pronunció Claudia Acuña, directora de la Revista Mu: “Si la clase política no sabe gestionar teatros que nos los dejen, nosotros sí sabemos. Es hora de pasar ese mensaje, de que el Alvear se convierta en un signo. Que se vayan todos y que vengamos nosotres. Acá hay un saber hacer muy grande porque la cultura autogestiva de la Ciudad sabe qué hacer con lo que hay. Reconstruyamos todo desde ahí, entendamos que los teatros son nuestros”, arengó la periodista, también muy cercana a toda la lucha por la recuperación del Teatro San Martín. 

El Alvear cerró el 24 de mayo del 2014 como producto de una crisis generalizada del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA), que agrupa a ese y otros cuatro teatros públicos de la Ciudad. Desde el inicio del proyecto, su reparación y “puesta en valor ya lleva adjudicados 117 millones de pesos, aunque desde la propia gestión macrista aseguran que la obra todavía no empezó. El lunes pasado, el fuego destruyó parte del frente, la marquesina y el techo del teatro, según el informe policial a raíz del incendio de una serie de colchones de personas que habitan el frente del edificio abandonado. 

Al cierre de esta edición, la noticia de que el Ministerio de Cultura de la Nación podría bajar de rango a secretaría alertó más a la comunidad cultural porteña, que más allá de pertenecer a otra jurisdicción, en la semana había expresado que lo que en realidad se incendió fue “el modelo cultural”.