El papa Francisco, blanco de ataques frontales de un sector ultraconservador de la Iglesia, afirmó ayer que solo “el silencio y el rezo” pueden combatir “el escándalo” y “la división”. Acusado por un sacerdote conservador italiano de haber encubierto durante cinco años al cardenal estadounidense Theodore McCarrick, sospechoso de cometer abusos sexuales, el pontífice se negó la semana pasada a hacer declaraciones sobre el caso.  En un sermón durante la misa matinal en la residencia de Santa Marta en el Vaticano, luego de un receso estival, volvió a defender el silencio. “Con las personas que no tienen buena voluntad, con las personas que solo buscan el escándalo, que solo buscan división, que solo buscan la destrucción, incluso en el seno de las familias: solo se puede recurrir al silencio. Y el rezo”, declaró según el sitio de información del Vaticano. En un panfleto publicado durante la visita del papa a Irlanda a fines de agosto, el arzobispo Carlo Maria Vigano, que fue embajador del Vaticano en Washington entre 2011 y 2016, acusó a Francisco de haber ignorado todas las acusaciones contra el cardenal Theodore McCarrick, presentado como un abusador, con comportamiento “gravemente inmoral” hacia seminaristas y sacerdotes. En una carta revelada el sábado, Vigano hizo nuevas acusaciones contra Francisco, esta vez sobre su encuentro con una ferviente opositora al matrimonio homosexual, Kim Davis, durante su visita a Washington en 2015. En la carta, Vigano, asegura que el Papa había sido informado sobre la personalidad de Davis, secretaria judicial del condado de Kentucky, que se había opuesto a firmar actas de matrimonios de personas del mismo sexo.