Dirigentes ruralistas criticaron ayer en tándem la decisión del Gobierno de restablecer el esquema retenciones a las exportaciones. “Los anuncios no han sido una buena señal para el campo ni para la economía”, opinó Carlos Iannizzotto, titular del Coninagro. El dirigente se quejó de que el programa de ajuste haya tenido “una mirada fiscalista y la solución es la que hemos visto muchas veces: más impuestos”.

Omar Príncipe, presidente de Federación Agraria, sentenció que “no son buenas noticias”. A través de un comunicado de la entidad, el dirigente dijo que “se condena otra vez a los pequeños y medianos productores, sin diferenciarlos, a pagar más para sostener la timba financiera y al FMI”. “Habrá dos dólares distintos: uno para pagar insumos y otro para vender, con retenciones”, agregó Príncipe, quien se quejó porque “se cambian las reglas de juego”, en referencia a la producción de trigo, que ya fue sembrada sin retenciones.

Desde la Sociedad Rural criticaron con mayor dureza las medidas pero se mostraron dispuestos a “colaborar”. “Los derechos de exportación son instrumentos distorsivos que desalientan la producción, la inversión, el empleo y el comercio exterior, como quedó demostrado en varias oportunidades a lo largo de la historia”. “El campo continuará una vez más colaborando con toda iniciativa que apunte a proyectar a nuestra nación definitivamente en el sendero del desarrollo”, agrega el comunicado de la SRA.  

“Por lo menos ahora sabemos que no estamos solos poniendo el hombro, que hay otros sectores también. Pero acá se está gravando al sector exportador; nos gustaría ver poner el hombro a muchos sectores que son muy poderosos y se manejan en el mercado interno, como la obra pública”, dijo Matías de Velazco, presidente de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).