Por primera vez una universidad pública incluirá en su plan de estudios  la materia Cannabis Medicinal. La precursora será la Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, que tendrá a la asignatura como materia optativa en la carrera de Medicina. El médico y coordinador de la Comisión de Salud de la Asociación de Cannabis Medicinal de Bahía Blanca, Nicolás Di Biase, explicó a este diario que “lo veíamos como una necesidad, porque si bien la ley que autoriza el uso terapéutico establece la formación de profesionales, hasta ahora no se llevó a cabo ningún curso formativo, salvo uno el año pasado en La Plata a cargo de un referente nacional en el tema, el doctor Marcelo Morante”, explicó el especialista. Al mismo tiempo, resaltó la diferencia: “esto no es un curso sino una materia dentro de una carrera de grado”.

La asignatura se dictará en octubre y noviembre; serán unas 20 horas de cursada en encuentros de 2 horas, dos veces por semana. La materia está orientada a estudiantes de 3° año de la Carrera, y la cursada incluirá teórico-prácticos y talleres. Oficialmente, la cátedra será presentada durante la Reunión Internacional de Cannabis Medicinal (Ricame) que se desarrollará en la ciudad portuaria entre el 14 y el 16 de septiembre.

La materia, que tendrá un abordaje interdisciplinario, estudiará aspectos socio-culturales, historia prohibicionista; legislación mundial y argentina; descripción botánica de la Cannabis Sativa, cepas, hábitat y condiciones de cultivo, composición química; farmacobiotecnología; aspectos bioéticos; sistemas endocannabinoides; formas farmacéuticos y vías de administración. Además, tratará sobre productos comerciales y magistrales (extractos, aceites, tinturas, cremas, sprays y formas vaporizables), la marihuana como droga de abuso, y acciones toxicológicas de los fitocannabinoides, entre otros temas.

El coordinador de Ricame y presidente de la ONG Cultivo mi Medicina, Martín Ariel Palacios, explicó que “generar la materia fue un proceso conjunto con los profesionales de la salud. Está faltando capacitación médica. Con una visión interdisciplinaria la materia apunta a capacitar en química cannábica, cultivo y posterior proceso de transformación en extractos medicinales, entre otros aspectos que le den herramientas a los profesionales para prescribir el tipo de cannabis para cada caso, sin el temor que tienen ahora por falta de conocimientos, donde sólo se limitan a acompañar”.

El acercamiento al tema incluirá múltiples campos de la ciencia: psicología, sociología, agronomía, derecho, farmacología, fitoterapia y diversas especialidades médicas como la clínica médica, hepatología y  cuidados paliativos, a lo que se sumará la experiencia que Cultivo mi Medicina posee en materia educativa y de acompañamiento a familiares y usuarios.

Al respecto, Di Biase dijo que “el abordaje será completo, desde la historia de la prohibición, el cultivo, la química, pasando por las cuestiones legales hasta los potenciales efectos perjudiciales para la salud. Sociólogos, abogados, toxicólogos, ingenieros agrónomos, médicos, y la visita de exponentes a nivel nacional en terapéutica cannábica como Morante y Celeste Romero, serán los encargados de la materia para que en el futuro los médicos, dependiendo de la especialidad que elijan, puedan considerar al cannabis como una estrategia terapeútica”.

Entre las cuestiones que abordará el curso están el tema del cultivo y las cuestiones legales que afectan a los consumidores hoy. La ley de Cannabis Medicinal aprobada en marzo de 2017 por el Congreso nacional no autoriza el cultivo domiciliario, y en este sentido Di Biase explicó que “el cultivo es una realidad que existe hace muchos años, como el aborto. Están pasando independientemente de la mirada positiva o negativa que se tenga sobre la cuestión. Hay pacientes que pueden acceder al medicamento propio, otros que dependen de otra persona o que recurren al mercado gris. La ley dice que se puede consumir, pero conseguilo como puedas. Y es un problema porque en los preparados caseros es necesario conocer la dilución y composición para cada tratamiento”.

El especialista explicó que los pacientes con dolor crónico son los principales beneficiarios del cannabis medicinal, seguidos por aquellos con epilepsia refractaria. También su uso es recomendado para paliar las náuseas y vómitos de personas sometidas a quimioterapia, y para tratar los síntomas relacionados con los espasmos musculares de la esclerosis múltiple.

Sin embargo, el médico advirtió que “los paciente no tienen acceso a la medicación por parte del Estado ni de las obras sociales o prepagas, y no vemos un gran avance en la reglamentación de la ley y estamos por cumplir un años”.

“Sabemos que hay mucha necesidad de información, las convocatorias sobre el tema suelen explotar porque mucha gente está interesada, y no hay que olvidarse que el curso será una materia dentro de una carrera universitaria. Esperamos que esto no pare de crecer hasta formar parte de la materia de grado. Con esto desaparece la idea de utopía, es un puntapie”, remarcó el médico.