El Gobierno brasileño anunció ayer que redoblará la seguridad de los candidatos a la Presidencia en las elecciones del próximo 7 de octubre, tras el atentado que sufrió el diputado ultraderechista Jair Bolsonaro, anteayer en un acto de campaña en el Estado de Mina Gerais. El presidente de Brasil, Michel Temer, fue quien decidió tomar esta medida, que será discutida este sábado en Brasilia, en una reunión presenciada por mandos de la Policía Federal y representantes de las campañas políticas. 

Actualmente son 80 los efectivos policiales abocados a la seguridad personal de los candidatos. Según informó el ministro de seguridad pública, Raúl Jungman, la propuesta del ejecutivo consta en aumentar ese número en un 60 por ciento. Sin embargo, aclaró que la protección policial no es obligatoria sino que requiere que los postulantes lo soliciten. De cara a las próximas elecciones, además de Bolsonaro, la protección fue solicitada por la líder ecologista Marina Silva, candidata de la Red Sustentabilidade (REDE); el diputado Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT) y el exgobernador de San Pablo Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). “Esos cinco candidatos cuentan con la protección de 80 policías, de los que 21 estaban destinados exclusivamente a Bolsonaro. Ayer, durante el mitin, Bolsonaro estaba acompañado por 13 agentes de la Policía Federal y 50 de la Policía Militarizada del estado de Minas Gerais”, aseguró el ministro de seguridad pública. Además Jungmann alegó que Bolsonaro no siguió las indicaciones propuestas por su equipo de seguridad. “Ya habíamos conversado con los miembros de su campaña y con la propia familia que sería muy difícil garantizarle la seguridad si él seguía lanzándose a la multitud para que lo cargaran en los hombros. En esa situación es imposible garantizar la seguridad”, explicó el ministro.  

Luego del ataque, el gobierno admitió su preocupación con la seguridad de los candidatos. El diputado y militar fue acuchillado cuando era cargado en hombros en medio de una multitud en acto político, lo que provocó conmoción a nivel nacional y vuelve más impredescible aún, la compleja contienda electoral. Como consecuencia, los demás candidatos cancelaron, provisionalmente, sus agendas de campaña. No es la primera vez que el ultraderechista y defensor de la dictadura es el centro de las elecciones, sino que ya recibió numerosas denuncias por sus declaraciones machistas, racistas y homófobas durante su campaña.