Twitter es la única gran tecnológica que no ha vetado recientemente la presencia de Alex Jones, una de las principales figuras de la extrema derecha estadounidense, en su plataforma. Y la razón parece ser el mismísimo CEO de Twitter, Jack Dorsey. Según informó The Wall Street Journal, el ejecutivo de Twitter impuso su criterio al de sus empleados a la hora de vetar la cuenta de Jones en la red social. Del mismo modo, parece que Dorsey es también el responsable personal de que la cuenta de Richard Spencer, destacada figura del movimiento supremacista blanco en Estados Unidos, fuera reestablecida recientemente. El diario sostiene que la presión de grupos conservadores sobre Twitter funciona.