Los trabajadores del Astillero Río Santiago decidieron tomar la planta de Ensenada para exigirle al interventor Daniel Capdevilla que "trabaje y resuelva con los ministros provinciales de Economía, Hernán Lacunza, y de Trabajo, Marcelo Villegas, lo que es prioridad para los trabajadores." También le reclaman al gobierno de María Eugenia Vidal que asegure los "insumos básicos para retomar la actividad productiva". Resolvieron la toma hoy porque Capdevilla se presentó a trabajar en Ensenada luego de diez días de ausencia.  

El secretario general de ATE-Ensenada, Francisco Banegas, explicó que, ante el reclamo, Capdevila "pidió más tiempo para resolver temas vinculados a la provisión de materiales, que tienen paralizada la producción", pero en el gremio aclararon que no iban levantar la ocupación del lugar hasta no tener una respuesta. 

La protesta de los empleados hizo que Capadevila y otras autoridades debieran permanecer en sus oficinas. "En el astillero resolvimos quedarnos en la fábrica hasta que nos garanticen poder seguir trabajando, no sale nadie hasta entonces, ni siquiera los gerentes y el presidente. Por eso se convoca a los familiares y vecinos acompañarlos en la puerta de la fábrica", comunicaron delegados de ATE tras la asamblea en la que dispusieron la medida.

En ese contexto, Capdevila negocia la provisión de oxigeno y gas, mientras los trabajadores se encuentran en una permanencia pacifica en los alrededores del Edificio de Dirección, para "garantizar que se cumpla con la entrega del vital insumo, que permite avanzar en las obras de construcción naval".

La toma ocurre a tres semanas de la masiva marcha que los trabajadores realizaron hacia la Casa de Gobierno provincial para reclamar la apertura de la negociación salarial y denunciar la intención del gobierno de Vidal de avanzar con un plan de despidos y achique del astillero. La respuesta a la movilización del 21 de agosto pasado fue una feroz represión policial, que terminó con cinco trabajadores detenidos. Además, la semana pasada la planta de Ensenada fue allanada en busca de documentación en una causa abierta contra los delegados de ATE por supuestos desvíos de fondos.   

Como informó PáginaI12, los trabajadores denuncian que el gobierno de Vidal aportó solo un contrato de trabajo para el astillero en los tres años de gestión y decidió congelar los contratos que estaban en marcha de la gestión anterior. Entre esos trabajos a terminar, figura el buque Eva Perón, que está en un 97 por ciento y requiere una inversión de 75 millones de pesos para ser entregado a Venezuela, mientras que la provincia recibiría un pago de más de 200 millones de pesos por la nave. 

Los trabajadores también denuncian que Vidal continúa sin destrabar las cartas de crédito del Banco Provincia para la construcción de dos remolcadores bulk carrier de 20 mil toneladas y otro de 40 mil toneladas, con opción de hacer dos más una vez que estén terminados.  La paralización de estos proyectos, que ya habían comenzado, significa que se le está poniendo trabas “a una fuente de trabajo de diez años si esto fuera reactivado”, había denunciado a este diario Francisco Banegas, un trabajadore de 44 años de antigüedad en la empresa estatal. 

Desde el astillero también subrayan que el Gobierno, en 2017, anunció la compra de cinco lanchas de patrullaje a Israel por 49 millones de dólares y de cuatro buques de guerra franceses en desuso, cuando podrían haber sido construidas en el astillero con un ahorro estimado en 120 millones de dólares.