Casi dos años después, el doble crimen de La Boca finalmente tuvo condena: el Tribunal Oral Criminal N° 22 condenó a prisión perpetua al veterinario Mariano Bonetto, quien estaba imputado por el asesinato de Nuria Belén Couto y Natalia Grebenshchikova ocurrido el 11 de octubre de 2016 en la Plaza Irala, del barrio porteño de La Boca.

El veredicto fue dado a conocer ayer a la tarde en los Tribunales de Comodoro Py luego de que las querellas que representan a ambas jóvenes reclamaran en sus alegatos la pena de prisión perpetua por el delito de “homicidio agravado por alevosía”, en tanto que el fiscal del caso Marcelo Martínez Burgos había solicitado, la pena de 30 años por “homicidio simple”.

Un rato antes de conocerse el veredicto, el acusado rehusó dar sus últimas palabras. Tras el fallo, familiares y amigos de las víctimas festejaron con aplausos, abrazos y llanto.

El hecho ocurrió en la tarde del 11 de octubre de 2016, cuando Nuria (de 18 años) y Natalia (de 15), de nacionalidad rusa, salieron de la Escuela Superior de Bellas Artes Manuel Belgrano. La mayor era egresada y empleada y la más chica cursaba tercer año. Las dos amigas fueron junto con otros jóvenes al Parque Irala, a unas dos cuadras del estadio del club Boca Juniors, para tomar mate y festejar el cumpleaños de uno de ellos. Los jóvenes cantaban y tocaban la guitarra cuando se les acercó Bonetto, quien se sentó junto a ellos y empezó a charlar. De repente, se abalanzó sobre Nuria y la apuñaló 17 veces con una navaja.

Mientras un amigo de la chica empezó a para pedir ayuda, Bonetto también intentó apuñalarlo, pero luego cambió de objetivo: tomó por la espalda a Natalia y le dio cuatro puñaladas en el cuerpo.

Todo el episodio fue visto por diversos testigos, algunos de los cuales asistieron a las víctimas y llamaron al SAME, mientras que otros persiguieron al agresor, que siempre mostraba el cuchillo, hasta que lograron rodearlo y atraparlo. Bonetto terminó con su propia navaja clavada en la cabeza y con una lesión de arma blanca en el tórax.

Nuria murió el 5 de noviembre; Natalia, el 24 del mismo mes.

Dos meses después, la jueza Wilma López consideró que Bonetto era “inimputable”, lo sobreseyó y ordenó su internación durante 25 años en el pabellón psiquiátrico del penal de Ezeiza. Pero la Cámara del Crimen revocó la medida. La jueza volvió a sobreseerlo, pero el segundo fallo también fue revocado.

Al pedir la elevación a juicio, la fiscal consideró que “ninguno de los antecedentes ni las explicaciones vertidas permite concluir que en el momento de los hechos Bonetto no pudo comprender la criminalidad de sus actos, ni dirigir sus acciones”.