Con 39 imputados y 269 testigos, la banda de Los Monos será juzgada desde hoy como cabeza de una organización para el tráfico de drogas. Será en los Tribunales Federales, donde se investigó la causa conocida como Los Patrones, cuyas pruebas serán ventiladas en el debate que tiene como acusador al fiscal Federico Reynares Solari; y a los magistrados Ricardo Vázquez, Eugenio Martínez y Osvaldo Facciano, como juzgadores. Entre los acusados como jefes de la organización aparecen Ariel “Guille” Cantero, Emanuel Chamorro (ambos condenados en la Justicia provincial por asociación ilícita y homicidios), y sus parejas Vanesa Barrios y Jésica Lloan. La teoría fiscal apunta a que los dos sindicados líderes manejaban el negocio desde la cárcel, donde ya estaban presos a la espera del juicio por delitos provinciales. La madre de Guille, Patricia Celestina “Cele” Contreras (también condenada por asociación ilícita en un juicio abreviado), está sindicada como una de las abastecedoras; mientras que Diego Cuello aparece como uno de los proveedores de cocaína, entre otros imputados.

La investigación por delitos de narcotráfico comenzó en 2014 y se descubrió que la organización para la red de comercio de drogas era organizada desde la cárcel de Piñero, de manera telefónica. En el negocio aparecen tanto los Cantero como familiares directos de la madre de familia. Sin embargo, el contacto directo entre los detenidos y el afuera (el negocio) eran las parejas de los sindicados jefes, que serán juzgadas por las mismas figuras de organizadoras. Luego, cayó el resto de los involucrados en la red, con diferentes roles dentro de la organización.

Según pudo saber este diario, durante las audiencias se recibirá testimonio y se analizarán pruebas de casi 40 procedimientos. En tanto, de los 269 testimonios, algunos serán de personas repetidas, ya que el mismo personal policial actuó en más de un operativo. En tanto, habrá entre 60 y 70 declarantes civiles. 

Para el inicio del juicio debate se reforzó la seguridad en la zona de los Tribunales de Oroño al 900, luego de la seguidilla de balaceras que comenzaron con uno de los jueces que condenó a la banda, en abril pasado. En los primeros hechos, “Guille” está sindicado como autor intelectual, pero aún hay una investigación en curso sobre los demás sucesos. En las audiencias, tanto él como otros imputados presos (en total, 22) serán parte mediante videoconferencia, desde la cárcel de Ezeiza y otras unidades del Servicio Penitenciario. En tanto, otros 17 acusados –que llegarán en libertad-- estarán sentados en la sala, del otro lado del blindex, donde normalmente se ubica al público de los juicios. Sin embargo, una veintena de abogados ocuparán la zona donde deberían sentarse los sindicados.

En tanto, tres fuerzas de seguridad se apostarán en los alrededores y dentro del edificio; mientras que el público podrá seguir el desarrollo de las audiencias desde la carpa montada al lado del estacionamiento.