En la previa de que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anuncie el nuevo acuerdo con el FMI, el ministro de Producción, Dante Sica, aceitó el discurso oficialista para desligar al Fondo de la renuncia del ex presidente del Banco Central, Luis Caputo. Tras la reunión de Gabinete, Sica afirmó que la salida de Caputo de la entidad monetaria no respondió a “condicionamientos” del organismo internacional porque “era un tema que ya se había hablado”. “Ya desde el momento que había asumido se sabía que iba a ser una gestión corta, que había hecho un esfuerzo importante para superar la crisis”, puntualizó el ministro respecto a la breve gestión de 103 días.

Ante la crisis institucional en el Banco Central, desatada por la salida de Caputo y la injerencia de Dujovne en la elección de su sucesor, Sica explicó que desde el gobierno evaluaron que “era un buen momento previo a la firma del acuerdo” para dar a conocer la renuncia. Aseguró que la renegociación del nuevo pacto con el Fondo “tiene que alguna manera iniciar una nueva gestión en términos de política monetaria y de tipo de cambio”. 

También destacó que el nombramiento del hombre de Dujovne, Guido Sandleris, “va a ser un muy buen complemento para llevar adelante la coordinación del Banco Central y el Ministerio de Hacienda”, al dar por sentado la comunicación directa que habrá entre el superministro y el flamante presidente del Central. 

En esa misma línea, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich señaló que “era algo que ya estaba en carpeta”. “Estaba previsto y se anunció ayer para dar lugar a poder terminar claramente el acuerdo con el FMI. Esa fue la realidad”, detalló Bullrich, quien antes se refirió a la “obsesión” que tiene el Presidente para que todos los funcionarios “enfilemos hacia lograr previsibilidad, para lograr que el país encamine a una salida de esta situación de minicrisis que hemos tenido”.

Durante la conferencia de prensa, los ministros buscaron restarle importancia a la medida de fuerza de la CGT, que ayer paralizó a todo el país, pero el foco de todos estaba puesto en las políticas económicas. Así y todo, Bullrich lanzó un mensaje a los dirigentes de la central sindical para que “se pregunten si van a seguir parando el país cada vez que quieren, en vez de pensar metodologías de diálogo” y que entiendan que “cada uno tiene que estar en su lugar”, ante la advertencia de la CGT sobre nuevos paros si no se modifica el rumbo de las políticas económicas. 

“Sería bueno que la CGT se pregunte: todos los paros que ha realizado en la democracia, qué logros ha tenido, si no es hora de empezar a probar un método distinto de diálogo, no de paro. Todos los gobiernos han sufrido paros nacionales y esta metodología parece que ya no les da resultado”, apuntó. Previamente había dicho que la adhesión a la huelga estaba relacionada únicamente a la falta de transporte.