El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, se reunió ayer con los principales bancos públicos y privados. Las entidades financieras serán claves en el nuevo programa de la autoridad monetaria para conseguir emisión cero. Los bancos serán responsables de retirar parte de los pesos en circulación a través de la colocación de su liquidez en Leliq. El BCRA indicó que el otro mecanismo para frenar la emisión será eliminar la impresión de billetes para finar al Tesoro. Los bancos del sector privado difundieron un comunicado celebrando las nuevas medidas. “La Asociación de Banco de la Argentina (ABA) considera que los anuncios realizados ayer (por el miércoles) por las autoridades refuerzan el compromiso hacia el equilibrio fiscal y la reducción de la inflación, los dos pilares para garantizar un proceso de desarrollo”. 

Las reflexiones de los bancos no son desinteresadas. Las entidades financieras tendrán la posibilidad de ganar dinero sin esfuerzo. La banca podrá colocar toda su masa de pesos excedente a elevadas tasas de interés (por encima del 60 por ciento) y el Central los premiará todos los días con altos retornos por invertir en las Leliq. La situación no es muy diferente a las de las Lebac en 2017, cuando bancos e inversores institucionales hicieron ganancias extraordinarias con las altas tasas.

“Los cambios en la política monetaria se focalizan en el control de la inflación y se ajustan adecuadamente a las características de nuestra economía. Reforzamos el compromiso con el crecimiento de la Argentina a través de un sistema financiero sólido que potencie el acceso al crédito, la inversión y el desarrollo”, aseguraron. 

La banca, en tanto, aseguró que el acuerdo del Gobierno con el Fondo no sólo es positivo en términos monetarios sino que es productivo en materia financiera (es decir, vinculadas con el pago de las deudas externas). “El programa de entendimiento con el FMI permitirá despejar problemas estructurales de las últimas décadas. Son medidas que brindan mayor previsibilidad al garantizar la cobertura de las necesidades financieras del sector público hasta finales de 2019, ofreciéndole certezas a inversores y quitando presión sobre el tipo de cambio”, cierra el documento.