El índice de salarios del Indec registró un aumento mensual del 2,6 por ciento en julio, con un incremento del 21,3 por ciento en la comparación anual. El dato interanual se desagrega en un 21,6 por ciento en el sector privado registrado, un aumento de 20,7 por ciento del sector público y un 20,2 por ciento en el sector privado no registrado. Al mismo tiempo, la inflación que mide el organismo oficial fue del 31,2 por ciento en julio frente al mismo mes de 2017, prácticamente 10 puntos por arriba de la suba salarial según el número oficial. La contracara de esa diferencia es el derrumbe de las ventas en el mercado interno, que afecta a comercios e industrias. El rubro alimentos y bebidas subió un 31 por ciento, superando a los salarios por casi 10 puntos, mientras que los servicios públicos del hogar crecieron un 47 por ciento y el transporte lo hizo en un 40,9 por ciento.