Se conmemoraron ayer doce años de la tragedia en la que murieron nueve alumnos y una docente del colegio Ecos. La organización Conduciendo a Conciencia, formada por familiares de las víctimas y voluntarios, juntó donaciones para escuelas del interior y organizó un nuevo festival conmemorativo en el que se presentaron bandas de rock. También se realizaron actividades para generar conciencia vial.
A partir de las 19.30, León Gieco, Los Tipitos, Javier Malosetti y Ella es Tan Cargosa se subieron al escenario de La Trastienda para homenajear a los alumnos de Ecos. Previamente, voluntarios de “Conduciendo a Conciencia” le propusieron a los transeúntes sacarse fotos en apoyo a la causa de la seguridad vial. Las personas podían elegir posar con carteles con consignas como: “No bebo alcohol si voy a conducir”, “No uso el celular al cruzar la calle” y “Uso cinturón de seguridad”.
También organizaron un juego en el que un participante tenía que atravesar un camino y esquivar seis conos naranjas usando anteojos que imitaban el efecto de tener 2,5 de alcohol en sangre. “Eso es para que no tomemos alcohol si vamos a manejar”, dijo una de las voluntarias. Al costado, otros voluntarios organizaban las donaciones que habían recibido en cajas para enviar a escuelas vulnerables del interior del país.
“Nosotros no tercerizamos nada, vamos nosotros mismos a hacer la entrega de las donaciones”, contó a PáginaI12 Alba Sáenz, madre de Federico, uno de los nueve jóvenes fallecidos. En total, la organización apadrina 25 escuelas, 4 hospitales y salitas de primeros auxilios. “El total de lo que se recauda lo preparamos y lo llevamos”, afirmó Sáenz. Después de repartir las donaciones, “Conduciendo a Conciencia” hace viajes para visitar las escuelas que apadrinan.
Uno de esos colegios es la Escuela de Familia Agraria (EFA) “Sembrando Esperanza”, en la zona de El Impenetrable, Chaco, provincia donde los chicos del Ecos habían viajado para hacer tareas solidarias cuando ocurrió la tragedia. En este festival, tres alumnos de esa institución fueron invitados a Buenos Aires a cantar junto con León Gieco, Javier Malosetti y Los Tipitos la canción “8 de octubre”, escrita por Luis Alberto Spinetta para homenajear a las víctimas de Ecos. En marzo de este año, Sáenz y otros padres viajaron a la EFA y los alumnos les cantaron coplas. A su regreso, le mostraron el video de los jóvenes a Gieco, quien propuso convocarlos al recital.
“Para nosotros es muy fuerte estar acá por la historia que nos contaron los papás de los chicos”, afirmó Juan Manuel García, director de la escuela chaqueña. Gustavo Juárez, Maximiliano Saltó y Gustavo Caro son los copleros que cantaron “8 de octubre”. Los tres alumnos y el director vestían remeras rojas con sus nombres y el del colegio. “Para los chicos es una experiencia inolvidable, así pueden ver el movimiento que hacen los padrinos para ayudar. Además, la gente que colabora puede vernos como testimonio vivo de que las donaciones llegan”, sostuvo García.
“Estamos superemocionados de que vinieron los chicos de Chaco. Les damos el lugar que merecen tener”, expresó Paloma Dulbecco, voluntaria y egresada de Ecos que viajará a la provincia por primera vez el año que viene. Dulbecco estaba en primer año cuando ocurrió la tragedia y aseguró que fue “un impacto muy fuerte” porque conocía a la docente que falleció y tenía contacto con algunas de las víctimas. “Los padres tomaron algo personal y lo hicieron político al proponer algo que contribuye a la sociedad”, opinó. Además, resaltó que el homenaje se hace “a través del rock, que es algo que a los chicos les gustaba”.
El 8 de octubre de 2006 Benjamín, Daniela, Delfina, Federico, Juli, Julieta, Justine, Lucas, Nicolás y Mariana, su profesora, volvían de colaborar en una escuela rural chaqueña en Quitilipi. A 200 kilómetros de Santa Fe, el micro en el que viajaban fue chocado por un camión conducido por un hombre alcoholizado. Fallecieron los alumnos, la docente, el conductor ebrio y su acompañante. El principal acusado fue el conductor del micro, Oscar Atamañuk. “La Justicia santafesina declaró la prescripción de la causa. Apelamos hace dos años y la Corte Suprema de Justicia aún no da respuesta”, dijo a este medio Sáenz. “Es desproteger una vez más a la sociedad, una justicia que se tapa los ojos”, agregó.
Informe: Ludmila Ferrer.
