Más de diez mil personas en la provincia quieren convertirse en policías, aunque solo hay mil vacantes, y solo 200 pueden ser mujeres. Todos ellos se inscribieron para iniciar, si son seleccionados, la carrera policial en Santa Fe y vestir el uniforme en dos años. Gabriel Leegstra, director del Instituto de Seguridad Pública, explicó los criterios de selección: deben “tener una inclinación a la solidaridad y al trabajo público, deben saber el riesgo de vida que corren”. También “se pretende que no tengan tatuajes visibles por fuera del uniforme”. Y detalló los límites: “Donde llega la remera, a 4 dedos bajo los hombros en caso de brazos y en las piernas, de la rodilla para abajo”. Leegstra remarcó que existen diseños que pueden dar un mensaje contrario a lo que significa el servicio público.