La Justicia condenó ayer a 20 años de prisión al policía Adrián Giglione, quien estaba acusado del asesinato del adolescente Brandon Cardozo, durante una fiesta de celebración de Año Nuevo el 1º de enero de 2016 en la zona sur de Rosario. En el Centro de Justicia Penal, el tribunal a cargo de los jueces de Primera Instancia Hebe Marcogliese, Juan Carlos Curto y Alejandro Negroni condenaron a Giglione por el delito de homicidio agravado por uso de arma de fuego.

La fiscal Marisol Fabbro de la Unidad de Homicidios Dolosos, acusó formalmente a Gómez, de 29 años, por el hecho ocurrido el 1º de enero del 2016 alrededor de las 4.50, en intersección de Entre Ríos y Centenario, en la zona sur de Rosario.

En esos momentos, Gómez -quien era integrante de la Brigada Motorizada de la Policía de la Provincia de Santa Fe- realizó varias detonaciones con su arma en la fiesta donde se encontraban gran cantidad de jóvenes celebrando la llegada del Año Nuevo.

Uno de los disparos efectuados por el policía impactó en el rostro de Brandon Cardozo, de 16 años, ocasionándole la muerte en el acto.

Según las pericias preliminares, una bala hallada en el cuerpo de la víctima era compatible con el arma reglamentaria del empleado policial, quien fue inmediatamente separado de su cargo y que el 6 de enero de 2016 fue imputado de homicidio calificado por el uso de arma de fuego y agravado por su condición de policía.

En una audiencia preliminar realizada en abril pasado, la fiscal Fabbro recordó una decena de testimonios concordantes que apuntaban al policía como quien realizó al menos cinco disparos a una multitud de entre 500 y 700 personas mientras se desarrollaba la fiesta había sido convocada a través de las redes sociales. Brandon fue alcanzado por una bala en el mentón y fue trasladado al Hospital Roque Sáenz Peña, donde llegó sin vida.