Pip y Pep

Paula Sosa Holt / 

Maten al mensajero

En la constelación de nuevos humoristas gráficos locales (herederos a regañadientes de Liniers), lo de Sosa Holt en Pip y Pep se destaca. Sus dos perros antropomórficos encarnan una pareja entrañable y lo más logrado de su construcción es cómo la autora refleja no sólo momentos, sino también pequeñas actitudes cotidianas raras de encontrar en otras tiras. Pip y Pep, por ejemplo, se chicanean dulcemente en torno a sus taras diarias. Hay que tener mucho pulso narrativo y una particularidad sensibilidad para plasmar eso sin acartonarse. Del mismo modo, Sosa Holt parece buscar capturar pequeños fragmentos de diálogo que puedan sintetizar una convivencia. Ambas cosas las consigue con soltura. 


¡Corré, Wachín!

Nahuel Sagarnaga / 

Ediciones Noviembre

Podría ser una tira más sobre la relación entre un perro y su humano. Pero en ¡Corré, Wachín! Sagarnaga aparece como un narrador consolidado y un dibujante de múltiples recursos que pone sus mejores armas al servicio de la tira. Es imposible no identificarse con la relación de los dos protagonistas. Cualquiera que haya tenido un perro reconocerá situaciones, reacciones caninas y actitudes propias. Ese (y los chistes sobre bolas) es el gancho obvio de la tira. Pero donde el libro se separa del resto es en el trabajo de ilustración que propone el autor, que no deja página dibujada a medias. En casi todas las tiras hay algún gesto muy bien logrado, un ángulo llamativo o acierto de composición. 


Mr. Crabb y el paraíso

Alberto Taracido / 

LocoRabia

Es sorprendente que esta novela gráfica sea el primer trabajo historietístico de Taracido. Que sea de movida una obra de madurez se explica por los antecedentes del autor (director de arte en cine animado y videojuegos). Porque en Mr. Crabb el relato está muy bien logrado no sólo en sus ritmos, sino en la composición de páginas y la fluidez del relato. El español cuenta la vida y caída de tres empresarios y políticos de alcurnia inglesa, de esos que agrandan la miseria tercermundista a fuerza de corrupción y venta ilegal de armas. Con un gran trabajo de grises en el original (aquí se apaga un poco el contraste), Mr. Crabb agrega además un diseño de personajes impecable.


Buenas noches, Planeta

Liniers / 

Editorial Común

En formato de libro-álbum, esta historieta llegó a las bateas locales poco antes de darle a su autor el primer Premio Eisner de su trayectoria. Se trata de un típico relato de universo maravilloso a los ojos de un niño, inspirado en la relación con el mundo de una de las hijas del dibujante. Planeta es un peluche capaz de vivir gloriosas aventuras nocturnas en compañía de un perro y un ratón. Aunque el relato está obviamente apuntado a los lectores más pequeños (entre 5 y 7 años, aproximadamente), los adultos pueden disfrutar el estilo gráfico más depurado de su autor y un trabajo original, realizado para el libro en lugar de una mera reedición y reordenamiento de sus tiras.