Marta Ramallo, madre de una joven de 23 años desaparecida, víctima de una red de trata de personas, denunció que su casa fue baleada y advirtió que no cesará en la búsqueda de su hija ni de otras jóvenes desaparecidas. Al principio, la desaparición de Johana Ramallo fue investigada por las fuerzas policiales y la Justicia como “averiguación de paradero”, pero cuando la causa pasó a manos del juez federal de La Plata Ernesto Kreplak la carátula cambió a “trata de personas”. “No me van a callar, voy a seguir buscando a mi hija. El tiroteo duró 40 minutos y el custodio de la Policía Federal que tengo nunca oyó nada, estaba durmiendo, lo tuve que despertar yo golpeando a patadas su auto cuando pasó todo y sólo me dijo ‘perdón, perdón, me dormí’”, dijo la mujer en una conferencia de prensa ante los tribunales federales de La Plata. Ramallo denunció allí lo ocurrido en su casa de la periferia de La Plata el último sábado a la madrugada, cuando descansaba junto a sus hijos menores de edad y su nieta de 6 años, hija de Johana, la joven que desapareció el 26 de julio de 2017.