En Córdoba un profesor me cuenta que en la escuela donde trabaja hay madres y padres que retiran antes a estudiantes porque saben qué docente trabaja Educación Sexual Integral (ESI). Mientras me lo cuenta veo los carteles de “Con mis hijos no te metas” pegados frente a la Casa de Gobierno y en la parte de atrás de colectivos. Estamos yendo a presentar mi libro a una jornada sobre ESI y Literatura. Me cuentan que se inscribieron 400 personas. En Santa Fe dos adolescentes se acercan para decirme que en su escuela no se implementa la ESI. Me muestran con tristeza los videos que intercambian sus docentes en un grupo privado institucional en Facebook del que son parte familias y alumnos. Me lo cuentan hablando con la “e”, con sus pañuelos verdes en las mochilas. 

El domingo 28 de octubre el grupo antidemocrático que intenta que la ley nacional de Educación Sexual Integral no se aplique realizó una marcha. Una movilización en contra de una ley, no proponen una marcha por Sheila, la niña de 10 años desaparecida, violada y asesinada; no hablan de los dos novios que echaron de una pizzería al grito de “putitos de mierda” en Capital Federal... y la lista podría seguir con estadísticas de violencia, abusos y muertes de las que este grupo hace caso omiso.

Pero también está Río Negro y la escuela número 38 donde nueve niñas se animaron a denunciar los abusos de un maestro luego de una clase de ESI; y están en Santa Fe los adolescentes que se acercaron hablando con la e y sus pañuelos; y están las 400 personas en Córdoba, la mayoría docentes; y está la ley. Dicen “con mis hijos no te metas” porque saben en el fondo, saben y les da terror, que sus hijos son hijos de la ESI y de un futuro que brilla en verde glitter.

Gabriela Larralde: Escritora e investigadora. Autora del libro Diversidad y género en la escuela 150 libros y recursos TIC para abordar la Educación Sexual Integral (ESI), de Editorial Paidós.