En un comunicado titulado “consternación por la posición de la ministra de Seguridad de la Nación respecto del uso civil de las armas de fuego”, la Red Argentina para el Desarme recordó que la tenencia de armas no está prohibida en la Argentina, pero está sujeta a normas y condiciones especiales establecidas”. De tal manera, “no está librada a lo que ‘la gente’ se sienta ‘libre de hacer’ al respecto, como afirmó la ministra”.

La postura de Bullrich es “doblemente preocupante” porque el actual gobierno al que ella pertenece “postuló la restricción de las armas de fuego como uno de sus 100 objetivos de gestión” y porque “incentivar a los ciudadanos a armarse para proveerse su propia protección o seguridad personal es ni más ni menos reconocer el fracaso del Estado”.

Y se pregunta “cómo podría ser ejercida la libertad de vivir pacíficamente en comunidad si cualquier persona, sin más, sea, como pregona la ministra ‘libre’ de tener un arma capaz de matar”. Advierte que la seguridad pública “no mejorará si se permite que proliferen los ‘ciudadanos sheriff’, los vengadores anónimos o los que asuman que tienen derecho a hacer justicia por mano propia”. Sostiene la entidad que la seguridad pública es “una construcción social basada en la empatía y la solidaridad, en la que el Poder Ejecutivo debe poner sus recursos al servicio de la prevención”. Eso no significa dar “piedra libre para matar, ni a las fuerzas de seguridad ni a los ciudadanos: es minimizar los riesgos para lo cual la restricción de la proliferación de armas es clave”. 

La entidad señaló como agravante “el desinterés que ha demostrado” el Poder Ejecutivo Nacional en lo que atañe a “más y mejores políticas de control de armas, pedimos al Gobierno que aclare la cuestión y desacredite los dichos de su ministra”. Lo contrario sería admitir que dejaron de lado sus objetivos y “delegaron en los ciudadanos armados su deber de cuidar a todos los habitantes de la Nación”.