La aplicación de la prisión preventiva por la Justicia contra referentes opositores sigue ganando críticas hasta dentro del macrismo. “La aplicación adecuada de la Justicia es el uso absolutamente necesario de la prisión preventiva. Es preocupante que se la use de manera permanente como en muchos casos se está haciendo”, aseguró ayer Susana Malcorra, ex ministra de Relaciones Exteriores de Mauricio Macri.

“El abuso de esa figura es muy peligroso”, destacó la ex funcionaria, aludiendo a la prisión preventiva y agregó que “está muy cuestionado desde la óptica de las organizaciones de los derechos humanos y desde las Naciones Unidas”. No es la primera integrante de la alianza Cambiemos que apuntó contra el uso indiscriminado de esa figura jurídica. El ministro de Justicia, Germán Garavano, y el jefe del bloque de PRO en la Cámara de Diputados, Nicolás Massot, ya se habían pronunciado en contra por el considerable tiempo que llevan detenidos algunos de los integrantes del gobierno anterior sin que se produjeran avances en las causas judiciales.

“Es evidente que el Presidente (Mauricio Macri) mismo ha definido que le queda un camino por recorrer más arduo y más difícil que el que pensaba originalmente”, reflexionó la ex funcionaria sobre la situación económica, y agregó que “ya sea porque las piedras en el camino han sido mayores de las mensuradas o porque, por la complejidad de la resolución de los problemas, no se ha avanzado tan rápido como se hubiese deseado”. Intentando exculpar los traspiés del gobierno macrista apuntó que “las circunstancias que han llevado a las últimas decisiones y a la tormenta, como la han llamado, han alejado los objetivos (pobreza cero, combatir al narcotráfico y la unión de los argentinos) y el desafío ahora es aún mayor”. En la misma línea apuntó que “ha habido cambios en varios factores de la realidad del mundo como la confrontación comercial entre China y Estados Unidos, aunque eso no debe cambiar la idea de abrirnos al mundo de forma inteligente”. Malcorra aseguró que se trata de “un momento complejo, pero no hay que contribuir a la cerrazón”.

Por otro lado, la ex canciller analizó la victoria del candidato de la ultraderecha Jair Bolsonaro en Brasil. “Algunos de los mensajes vinculados al Mercosur y al multilateralismo me preocupan, porque muestran una intención de un Brasil concentrado en sí mismo y menos interesado en el Mercosur y en la región”, aseguró.