Tuvo el encanto de lo inesperado, y la curiosidad de cómo se llevó a cabo: tras homenajear a las madres de los soldados caídos en Malvinas, Roger Waters sacó... un celular. Esta vez no era el público quien apuntaba al artista, sino el artista el que manipulaba su aparatito. Y desde allí sonó la sorpresa: León Gieco cantando “La memoria”, uno de los temas insignia en su larga militancia por los derechos humanos. Reconcentrado y con el teléfono en alto, Waters inclinó la cabeza ante la rechifla desencadenada por la mención a los genocidas libres, y luego se lo pudo ver cantando para sí la frase “libre como el viento”, antes de que se soltara una cerrada ovación en todo el estadio.

La escena, claro, trajo recuerdos de otro momento grato para León en el mismo estadio platense: el domingo 3 de abril de 2011, en la tercera y última presentación del impactante 360° Tour de U2, Gieco llegó a camarines invitado por la producción y se encontró a Bono pidiéndole ensayar “Solo le pido a Dios” para tocarla en el show. “¿Te creías que venías a tomar unos vinos y nada más?” chanceó el cantante irlandés, con quien luego se trenzaron en una emotiva, inolvidable versión.