Mercedes se aseguró ayer su quinto campeonato mundial de constructores consecutivo gracias a la victoria de Lewis Hamilton en el Gran Premio de Fórmula 1 de Brasil. El piloto británico, que ya había ganado el título individual hace dos semanas en México, aprovechó una maniobra peligrosísima de Esteban Ocon para quedarse con un triunfo que hasta ese instante parecía estar en el bolsillo del holandés Max Verstappen. Se trata de la victoria número 72 en la carrera de Hamilton, que llegó por delante del holandés Max Verstappen (Red Bull) y el finlandés Kimi Räikkönen (Ferrari).