Como es costumbre en la Conmebol no repetir jueces en ambas finales, y pese al buen arbitraje del chileno Roberto Tobar en La Bombonera, el mundialista Néstor Pitana es candidato a dirigir el segundo acto de la Superfinal de la Copa Libertadores, el 24 de noviembre en el Monumental, que consagrará al campeón del torneo más importante de América. Como River y Boca ya pusieron reparos sobre el brasileño Anderson Daronco, el uruguayo Andrés Cunha y el peruano Víctor Carrillo, Pitana –designado para el partido inaugural y la final de Rusia 2018– iría con ventaja para arbitrar un partido histórico.