La justicia concedió el arresto domiciliario a un varón trans que se encontraba alojado en el Complejo Penitenciario Federal 4 de mujeres de Ezeiza, donde, según planteó el defensor público Sergio Meirovich, padeció situaciones de discriminación por parte de las internas y el personal penitenciario. La Sala A de la Cámara en lo Penal Económico concedió el beneficio a B.L.D.M., en nombre de quien el defensor Meirovich solicitó la domiciliaria porque “actualmente el complejo penitenciario no se encuentra preparado para alojar a un hombre trans”. En el penal, B.L.D.M. había debido ser trasladado a un sector de aislamiento. Los camaristas Edmundo Samuel Hendler y Juan Carlos Bonzón señalaron que someter a B.L.D.M. a condiciones de detención en las cuales no se respete su identidad de género “puede implicarle un trato indigno, inhumano o cruel” acorde a los principios constitucionales, los tratados internacionales y la Ley de Identidad de Género. Además, advirtieron que estar alojado en el penal de mujeres “no resguarda sus necesidades como persona transexual”. Los jueces consideraron también la presentación que la Procuración Penitenciaria de la Nación realizó como amicus curiae, que planteó que el “Programa específico para mujeres trans en contexto de encierro alojadas bajo la órbita del Servicio Penitenciario Federal” no resuelve la cuestión ya que “en ninguno de los puntos contempla las necesidades y las particularidades de los varones trans”. Por eso, además, el juez Hornos pidió al ministerio de Justicia que establezca un programa específico para varones transexuales en contexto de encierro.