La producción de acero crudo alcanzó las 446.200 toneladas en octubre, lo cual implica una baja interanual del 0,2 por ciento, informó ayer la Cámara Argentina del Acero. En tanto, la producción de hierro primario fue de 334.300 toneladas, un 3,7 por ciento menor a la de igual mes de 2017. Con estos datos, el sector siderúrgico, único sobreviviente de los “brotes verdes”, se sumó al resto de la industria manufacturera en el terreno negativo en términos de variación de la producción. El informe sectorial vincula la caída del acero y el hierro a la evolución de la construcción, que “muestra alineamiento con la caída general del nivel de actividad. Aunque se continúa despachando productos para obras en ejecución, la actividad privada se focaliza en ampliaciones y viviendas unifamiliares”, dice la entidad. También vinculó el dato con la baja de producción automotriz.
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