Varios empleados de Google firmaron una carta dirigida a los altos mandos de la compañía para exponerle su desacuerdo con la decisión de lanzar una versión censurada del buscador para poder ingresar al mercado chino. “Somos los empleados de Google y nos sumamos a Amnistía Internacional para pedir a Google que cancele el proyecto ‘Dragonfly’, la apuesta de Google por crear una versión censurada de su motor de búsqueda para el mercado chino que permita la vigilancia masiva”, dice el texto. No es la primera vez que los trabajadores de Google hacen algo así, pues remitieron una carta con intenciones similares cuando aún no se había confirmado de manera oficial la existencia de ‘dragonfly’. En su momento, más de 1400 empleados de la compañía se sumaron al texto, una minoría si se tiene en cuenta que hay más de 80.000 personas trabajando para Google.