“Yo hoy vine para estar en esta asamblea con ustedes, llegamos con mi hijo al mediodía para estar con ustedes, el miércoles las voy a acompañar por todo este amor que tienen por Lucía. Lucía somos todas, somos una sola. Las quiero muchísimo, son Lucía replicada en mil”, dijo Marta Montero de pie frente a más de mil mujeres, lesbianas y travestis, la mayoría muy jóvenes, todas con el corazón latiendo al galope porque sí, porque saben de qué habla, porque saben de qué se trata “ser Lucía” aunque en la asamblea feminista que se realizó en la sede de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (CTEP) todas podían gritar por las que ya no tienen voz: “¡Ni Una Menos! ¡Vivas nos queremos!”. El gesto de la madre de Lucía Pérez fue radical, logró de inmediato que cada una se animara a ocupar el lugar de la otra. Y no sólo por el reconocimiento de las heridas de la violencia machista si no por otros detalles que puso en juego, que calmaron con ternura una emoción que desbordaba y dolía: la complicidad entre madre e hija que ahora extraña, esas prendas que le robaba, las charlas a medianoche. Lucía fue todas el lunes a la noche en asamblea feminista y la decisión de parar, de interrumpir el tiempo del trabajo y de lo cotidiano, de  plantarse frente a los poderes para decir que no se va a aceptar el disciplinamiento que implica el fallo del Tribunal Oral Nº 1 de Mar del Plata que hasta es capaz de poner en duda la existencia de la violencia machista. Y eso fue dicho expresamente en la sentencia.

El Paro Feminista empieza hoy, con distintas modalidades según los sindicatos, según las provincias y las distintas ciudades. En Rosario, por ejemplo, la medida de fuerza es efectiva y se extiende desde las 10 de la mañana hasta las 15, después seguirá la marcha que en casi todo el país comienza a concentrarse a partir de las 16, salvo en Chaco donde se unen paro y movilización y por la dinámica de las trabajadoras estatales sucederá todo a la mañana. Durante todo el día de ayer, gremios, fuerzas políticas, colectivas feministas, movimientos sociales estuvieron compartiendo las distintas citas para empezar a marchar. El rostro de la joven marplatense de 16 años circuló todo el día como lo hará hoy cada vez que en un lugar de trabajo la visibilización de la violencia que se ejerció sobre ella -y que más allá de la mecánica del hecho, la escena misma de dos adultos vendedores de droga con una adolescente de 16 que era adicta es de por sí abusiva- se haga a través de “ruidazos”, la exhibición de carteles o a través de asambleas y talleres de concientización. La Federación de Sindicatos del Poder Judicial dedicará la jornada para exigir la formación de todos y todas les agentes judiciales, de todos los niveles, con perspectiva de género, una responsabilidad que dice la dirigente de Fe-Sitraju, Vanesa Siley, tiene que ser tomada por la Corte Suprema de la Nación y por las cortes provinciales. Una necesidad evidente en relación a ese fallo que hoy sacará a cientos de miles a las calles. 

Por su parte, la Asociación de Trabajadores/as del Estado a nivel nacional envió un comunicado oficial a la planta de todos los ministerios para anunciar la jornada de lucha y el “paro feminista”, una figura que se instala para cruzar demandas, agenda, luchas y necesidades urgentes de mujeres, lesbianas, travestis y trans que son trabajadoras asalariadas. Pero también en la economía popular la organización está en marcha desde la asamblea feminista del lunes en la CTEP, muchas van a movilizarse y eso también es parar, seguir generando conciencia no sólo sobre la violencia machista si no también sobre sus cruces y engranajes con la violencia institucional: tanto la feminización de la pobreza como el racismo y la xenofobia que tan bien expresaron en experiencias concretas las trabajadoras de Nordelta a las que no se les permite usar el mismo medio de transporte que sus patronas.

El paro feminista tomará las calles otra vez, en las geografías más distantes, en ciudades pequeñas y grandes, en los lugares de trabajo y en cada espacio de socialización donde ya están instaladas conversaciones a pesar del silencio de la enorme mayoría de los medios de comunicación. Como dice la consigna, será por Lucía y por todes, y en ese “todes”, rebelde frente a las normas de la RAE, entra también la demanda contra el gatillo fácil autorizado desde el gobierno, porque en el movimiento feminista está claro que tanto la justicia patriarcal como el punitivismo y la violencia institucional están destinados a disciplinar a los sujetos peligrosos para el orden cerrado y expulsivo del neoliberalismo. Y estas sujetas no se van a disciplinar.